Mi primer amante fue el tío Miguel Ángel

Capítulo 1

Hola. Soy Mónica, Por herencia de la familia paterna, mis senos se desarrollaron antes de tiempo y a los trece, mis senos cubrían mi torso delgado. Yo era delgada de unas 90 lbs, de 1.55 mt, ojitos claros, blanca y un traserito aún muy compacto. Eso sí, era muy despierta sexualmente, me gustaban los textos fuertes (por eso di con estos sitios de la red), que me calentaban y terminaba tocándome el chochito y me ponía loca (a veces conseguí algún orgasmo).

El tío Miguel Antonio (primo de mi padre), llegó a vivir a la casa, al parecer su esposa se estaba divorciando de él (por infiel, supe después). Entonces mi padre le dio donde quedarse, que era la habitación de visitas que tenían mis padres.

Mis padres tiene una vida social muy establecida, digo por qué casi todos los fines de semana, o tienen reuniones, fiestas, cumpleaños, viajes, etc. con sus amigos que son otras dos parejas (incluso mi padre tiene una casa de playa que frecuentan mucho), y varias veces no me dejan ir con ellos porque son de noche. Y ahora me dejaban con mi tío Miguel Ángel, quien ahora comprendo que era muy pervertido.

El primer fin de semana que el tío empezó su faena conmigo, fue cuando me dijo que vieramos una peli en la tv en el cuarto de mis padres (porque alli estaba el dvd), pero me dijo que primero me bañara y me pusiera mi pijama, en esa temporada, hace calor asi que mi pijama es un pantaloncito corto y por debajo una braguita pequeña, cómoda, como me enseñara mi mamá, además mi blusita y sin sostén (no duermo con sostén nunca). Cuando me acosté con mi tío, el me abrazó y me puso el brazo en el cuello, no me gustó, pero al fin era mi tío, que tenía de malo?

Puso el dvd y se trataba una pelicula para adultos, ahora sé que era adultos 2, es decir no había sexo explicito, pero si las mujeres se miraban desnudas, con sus grandes senos y su parche negro o dorado, además se veían las parejas haciendo el amor, el hombre encima o entre las piernas (no se miraba su pene entrar o salir de la vagina). Pero en realidad, eso me dejó perpleja, la pelicula tenía alto volumen y era escandaloso cuando una pareja hacia el amor, entre gritos y gemidos. Eso me fue poniendo cachonda, yo apenas movia la cabeza para ver a mi tío Miguel Angel, el miraba con atención la pelicula. Luego fui viendo que su mano del brazo que me abrazaba el cuello empezó a tocar mi seno, despacio, lento, pero en pocos minutos acariciaba mi pezoncito que se fue poniendo durito.

-te gusta la peli?- me dijo. Yo tragaba saliva, en realidad me estaba poniendo cachonda y más con su mano tocándome el pezon.

-sssii!- apenas contesté.

-Ya haz hecho eso con tu novio?- me preguntó mi pervertido tío (yo ya tenía un noviecito, solo de manitas calientes)

-No!, como crees tío- contesté rápido.

-Como eres tan bonita y tan lindo tu cuerpo, si yo fuera tu novio ay no se que haría contigo sobrina- al decir eso apretó el seno que acariciaba. Hubo un silencio unos minutos. Ahora yo fui la atrevida, acuerdense que yo era muy despierta en eso y me gustaba oir del sexo.

-Y que me harías tu si fueras mi novio tío?- Mi tio casi se dio la vuelta para contestar, al parecer esa pregunta abrió el espacio que el quería.

-Primero te haría lo que ahorita ves en la pelicula!- en ese momento un tipo le daba sexo oral a una chica, solo se miraba la cabeza del tipo entre sus piernas abiertas.

-Debes tener una chuchita linda, verdad?- diciendo eso y con su mano que tenía libre, me tocó mi cuquita sobre mi pantaloncito de mi pijama. Eso me mojo otro poco.

-Ay no tío!- le dije cuando me tocó, el no quitó la mano es más me acaricio encima el chochito.

-Por qué no?, yo soy tu tío y te puedo enseñar cositas!- me dijo

-Cómo que cositas?- le dije de nuevo atrevidas. El hizo como si estuviera pensando.

-Espera, no te muevas, no te muevas- El se quitó de la cama, se puso casi a mis pies, y tomando por la cintura mi pantaloncito me lo fue quitando.

-Que haces tío??- le dije.

-No te opongas, te quiero enseñar algo!- me dijo de nuevo.

Me quitó el pantaloncito y me quede en braguitas, como dije uso tipo bikini, pequeño. El me abrió las piernas. Quise impedirlo y me dijo que cerrara unos segundos los ojitos, yo los cerré, de verdad yo estaba acaloradisima, tenía curiosidad y nunca había estado solo en bragas con un hombre.

Sentí que se deslizaba entre mis piernas, comenzó a besarme y pasarme la lengua desde las rodillas para adentro. Repetía que era linda, que preciosa niña, eres ya una mujer y cosas como esas. Yo sentía que me bajaba un torrente por la vagina. Llegó a mi cuquita y le dio miles de besos y lamidas encima de mi braguita, además respiraba profundo cuando ponía su nariz en mi sexo. De pronto con sus manos hizo a un lado mi braguita y debio verme mi cuquita. Con la punta de su lengua me lamió como si fuera un perrito, sus lamidas primero fueron lentas y suaves, pero poco a poco se volvieron fuertes y profundas, tanto que su lengua abrió mis pequeños labios vaginales y en ese momento el se dió cuenta que yo estaba mojadita.

-Uyy sobrina, tu chuchita esta mojadita, eres una chica caliente mi niña, pero no te preocupes, yo guardare el secreto- decía mi tío como tomando el control.

Luego el abrió más mis piernas, casi de par en par, eso le daba mejor ubicación para lamerme y chuparme la cuquita, yo estaba muy excitada, nunca había estado asi. Le agarré de los cabellos de la excitación y se los jalaba mientras el se daba un banquete con mi coñito. En los siguientes dos minutos tuve un orgasmo como nunca había tenido, me duró varios segundos interminables, el sumergía más su lengua dentro de mi vagina y definitivamente se tragó mis juguitos. Luego no conforme con eso, me fue dando vuelta en la cama, es decir de estar boca arriba, me volteó boca abajo, mis nalguitas quedaron expuestas, ya que el seguía entre mis piernas.

Mi tío empezó lamiendo mis nalgas, luego la besaba y las mordisqueaba suavemente, yo sentía que el aire me faltaba, sentía ahogarme, era tanta excitación. Con sus manos abrió mis nalgas y la punta de su lengua se posó en mi ojete del culo, lo lamió como si fuera un dulce, lo hizo con tanto impetú que crei que me penetraría con su lengua por la fuerza. Yo ya estaba fuera de si, empecé a gemir como una perrita, gemía y gritaba: -ayy tió, ayy tíio- solo eso decía. Nunca hubiera imaginado lo que se pude gozar a través del orificio anal. En pocos minutos estaba por llegar a otro orgasmo.

Ahora mi tío me levantó y me puso en cuatro con las piernas abiertas, eso le permitió chuparme desde mi ano hasta mi cuquita. Ahora si, me vine en otro torrente, fue tan intensó que no pude sostenerme con los brazos y piernas y me cai sobre la cama de bruces. Mi tío pervertidamente se aprovechó de eso y mientras me embargaba el orgasmo, metió un dedo en mi cuquita mientras me lamía el culito. Sentí el dolor, grité y él al desgarrar parte de himen se dió cuenta que yo era señorita, sacó su dedo, pero el dolor persistió, yo ví que el rapidamente me levantó un poco el trasero y me pasó la lengua por la cuquita, el tío se estaba bebiendo mis gotitas de sangre, no se si por algún vicio o por limpiar mi sangre. Yo me di cuenta cuando después me fui a lavar, que aún tenía sangre donde el me había estado lamiendo.

Luego de eso, mi tío creyó que ya era suficiente para la primera vez y me puso la braguita y luego el pantaloncito de la pijama, estando yo aún boca abajo. Yo no quería ni levantarme, estaba muerta de cansancio, eso sentía, me hice la dormida. El me cargó de allí hasta mi cama y dandome un beso en la mejilla, me dijo al oido. -Mañana continuamos sobrina, eres un chiquilla bien caliente!-

Capítulo 2

Como recordaran mi tío Miguel Angel me sedujo la noche anterior, claro, con un poco de mi ayuda. A pesar que no me penetró fue el primer hombre que me hizo sexo oral tanto en mi chuchita como en mi ano, me hizo llegar a unos tres orgasmos al menos, uno de ellos fue espantosamente intenso que me sentí muy cansada. Recordaran también que me metió un dedo en mi vagina el tonto, sin saber que yo era señorita, eso me provocó mucho dolor, y no cabe duda que rasgó mi himen, pues sangré un poco (el se bebió un poco y el otro manchó más tarde mi braguita). Esa noche no hubo penetración por parte de mi tío.

Al otro día al amanecer (era sábado, no iba al cole), me dolía mi conejito, al bañarme y lavarme mi cuquita un pequeño coaguló cayó en el suelo de la ducha. Que manera de perder mi himen, mi virginidad, me decía yo en la ducha, había sido con el dedo de mi tío.

Todo ese día siguiente mi tío se portó muy especial, era muy atento y tierno conmigo, me compró helados, se reía conmigo, total que trataba de llamar mi atención todo el tiempo. A la hora del almuerzo mi padre comentó que tenían un invitación para salir, pero que no quería dejarnos solos de nuevo, pero mi tío insistió que salieran a divertirse, que él se haría cargo de nosotros, mi hermanito y yo.

Llegó la noche y mis padres salieron como siempre. Mi tío entró a mi habitación y me dijo que me invitaba a ver otra peli, que estaba mejor que la de anoche, además que quería seguir enseñándome cositas. Yo que estaba oyendo música, le dije que aún me dolía mi cuquita, él me dijo que no fuera malita, qué yo se lo había prometido (yo no había prometido nada) que él ahora sería más cuidadoso. Me insitió mucho, al fin acepté ir.

El parecía un niño, me fue a acostar tiernamente (primero me hizo ponerme pijama), me fue a traer refresco, luego puso la dvd y me dijo que ahora me iba a enseñar otras cosas diferentes. Al principio parecía una película familiar, papá, mamá, hijos y la sirvienta. Pero apenas a los diez minutos, en la peli, el papá se quedó solo con la sirvienta y se comenzaron a besar apasionadamente, él la tocaba y metía por todos lados las manos, tocándola toda, luego el se sentó en un sofá y ella le bajó los pantalones, luego lo tomó de la pija y comenzó chuparla toda, casi inmediatamente me excité viendo eso, como ella le chupaba con fuerza la pija y la metía casi completa en su boca, luego ella le lamía los cojones, ante el delirio de él. Antes solo había visto fotografías de ese tipo de sexo oral. El tío a cada rato me miraba para ver mis reacciones.

Luego mi tío que tenía el control remoto, le puso pausa, se bajó de la cama y de pie se sacó su pija parada frente a mi, me dijo que quería le hiciera lo mismo que había visto en el dvd, -ayy no tío- le dije, -vamos!- dijo él y me tomó de la mano y me la llevó a tocarle su miembro, puso mi mano alrededor de su tronco que tenía varias venas saltadas y me hizo hacerle una paja, su pija se puso durísima como madera, luego tomó su pija con una mano y me la llevó a los labios, yo cerré la boca, pero el me restregó su pija en mis labios y me pedía que abriera mi boca –vamos, vamos, por favor!-. Finalmente abrí la boca y chupé su cabezota, le di unos besitos y crei que con eso era suficiente, pero no era asi, mi tío me pedía a cada rato que la chupara y le diera besitos.

Luego me dijo que dejara la boca abierta, el metió buena parte de su pija y estuvo metiendo y sacándola de mi boca, me pedía que la chupara cada vez que la hundía. El sabor de su pija era tipo salado, pero su piel era suave. Mi tío estaba de pie y yo acostada a la orilla de la cama mamando por primera vez un pene masculino. Y recuerdo que no era feo mamarselo, era excitante, era una nueva experiencia en mi vida y era divertido ver las caras que hacía mi tío. En eso mi tío me dijo que nos acostaramos juntos solo que invertidos, yo supuse que su intención era hacer una 69, y le dije que mi cuquita aún me dolía, -no tengas pena cariño, solo te voy a chupar por fuera!- me dijo, me quitó mi pantaloncito y mi braguita, y de lado comenzamos a chupar el sexo del otro. Sentí la lengua de mi tío explorar de nuevo mi chuchita, con sus dedos me acariciaba los labios vaginales y mi clitoris (en ese momento no sabía que asi se llamaba), mientras yo le lamía el tronco y sus cojones, mientras avanzaban los minutos, los dos empezamos a gemir, mi tío me lamía mi botoncito y eso me estaba volviendo loca, en los últimos instantes ya no pude seguir chupando su pene, porque no podía dejar de gemir y chillar de gusto. Me sobrevino un orgasmo, ahora que los conocía podía gozarlos mejor.

Luego de eso mi tío me puso en cuatro con la cabeza abajo, es decir mi trasero hacia arriba, de nuevo su punto de atracción fue mi ojete del culo, el cual comenzó a lamer y a jugar con sus dedos, yo si sentía gusto por lo que me hacía, me ponía a chillar y a casi gritar, él me lo hacía bien. Yo estaba muy excitada, no me importaba ya lo que mi tío quisiera hacer conmigo esa noche. Lo ví sacar algo del bolsillo del pantalón, era un sobrecito, hasta que lo sacó me di cuenta que era un condón. Se lo puso en la pija y luego comenzó a jugar con su pija en mi cuquita y en mi ano, lo frotaba mucho, eso me calentaba aún más.

Mi tío intentó penetrarme la cuquita, pero grité, eso hizo que la sacara de inmediato. -Me duelo todavía!- le dije, entonces el se fue a frotar mi ojete, la lubricación del condón ayudaba mucho, luego me dijo que me relajara, que estuviera tranquila, intenté hacer lo que me decía. De pronto sentí que él empujaba su pija y mi ano se abría para recibirlo, primero tuve un sentimiento de desaprobación, quise zafarme, pero el me tomó de la cintura y luego de los hombros, se apoyó en mi para hundirmela. No se cuanto me había metido, pero yo ya lo sentía dentro de mi culito. Luego el se puso lentamente a meter y sacar su pija de mi, no sé porque no sentí dolor en ese momento, su pija se restregaba entre las paredes de mi recto y me iniciaba a gustar y sentir placer.

-Qué culito tan rico tienes sobrina!- -ayy que gusto!- -te gusta a ti también?_ me decía mi tío Miguel Angel.

Yo no contestaba, pero lo que me decía me hacía hervír la sangre, solo me limitaba a gemir y a pujar cada vez que mi tío me penetraba más profundamente.

Mi tio cada vez aceleraba más sus movimientos, eso me ponía como loca. En eso sin decir nada, mi tío sacó su pija de mi culito abierto y de pronto pazzz!! que me introduce en mi cuquita, ayyyy grité, sentí dolor, pero mi tío me tomo de las caderas y me la metío profundamente, no paro hasta que creo tuvo toda su pija dentro de chuchita, era mi segunda desfloración, la primera con su dedo y ahora con su pija. -Ya no tío ya no!- le gritaba porque si sentía dolor, pero el me decía que aguantara, que dentro de unos segundos ya no sentiría nada. El tío al igual que con mi culito, comenzó a darme más duro y con más fuerza, el dolor aumentó, pero también debo decir que aumento el gozo, sentí que la habitación me daba vueltas, era un orgasmo más, solo que ahora con mi vagina, grité, chillé, crei que mi corazón iba a estallar, y como arte de magía el dolor cesó y solo sentía mucho placer estar alli ensartada por mi tío.

Luego de varios minutos, mi tío me puso ahora acostada, tomo mis piernas las puso en sus hombros y me volvió a clavar por la cuquita, alli tenía toda la imagen de su pija entrando y saliendo de mi chuchita, ambos ya estabamos altamente sudados, pero el tío parecía no estar cansado, entraba y salía de mi cuquita y solo bufaba. Luego elevó más mis piernas y de nuevo sentí como me penetraba mi culito otra vez, ahora no sentí ningún dolor. A los poco segundos, mi tío la metía de nuevo en mi chuchita, y después de nuevo a mi culito, se turnaba para penetrarme en ambos orificios, él se volvio loco y gritaba como lobo. Yo ya me había corrido de nuevo y él estaba muy cerca de llegar. En eso vi como me la sacaba y se quitaba el condón, me subió de nuevo las piernas y me penetró el culo sin condón. Entro dos o tres veces más y empezó a gritar, sentí un liquido caliente en mi ano, mi tío se estaba corriendo dentro de mi culito. Luego de eso los dos quedamos acostados, cansando, agotados, sudados y satisfechos de esa sesión de sexo.

Luego de ese día, mi tío quería tener sexo conmigo a cada rato. Y yo estaba hipnotizada por él, que le aceptaba todas sus propuestas. Tuve sexo con él en una piscina, en la cocina, en el auto varias veces. Crecí teniendo de amante a mi tío MIguel Angel, el me enseño casi todas las cosas del sexo. Hasta que descubrí que lo que teníamos era sexo y no amor, sucedió que me enamoré de un chico en el colegio y hasta alli llegué con mi tío. Ahora tengo 20 y casi no lo veo.

Anónimo