Las mayores locuras suelen cometerse en nuestra adolescencia y como no hacerlo si es cuando nuestras hormonas están alborotadas, en mi caso luego de la primera vez que eyaculé la masturbación se volvió en un hábito, para la época sin internet o por lo menos cuando no todo el mundo tenía acceso a ese servicio obtener porno era un poco más complicado para alguien menor mas no imposible ya que siempre esta ese familiar morboso que tiene por lo menos tres películas guardadas o una que otras revistas y el sexo lo probé por primera vez gracias a una tía que me llevaba como 30 años, disfruté cada momento que estuve que estuve con ella aprendiendo muchas cosas mientras alimentaba mi morbosidad.
El sexo por lo general era bueno con las chicas que lo había hecho, pero a veces que fueran tan inexperta mataba el momento, nada como la veterana de mi tía que me hacía cogerla hasta no poder más, tampoco significa que luego de casi tres años de la última vez que vi a esa tía no significa que estuve cogiéndome a todas las carajas que se me atravesaran, las cosas no son tan fáciles para los que no están bendecidos físicamente, mis gustos seguían iguales prefería que fueran mayores que yo mientras que mis amigos e incluso algunos tíos las preferían menores, las niñas no eran lo mío, son escandalosas, algunas excesivamente caprichosas e incluso egoísta y obviamente sexualmente no me llamaban la atención sexualmente.
Pero las cosas empezaron a cambiar luego de que mi hermanita la ingresaron en gimnasia rítmica, la primera vez que acompañe a mi mama a ver sus prácticas, al ver esas chicas que iban desde los 6 a aproximadamente 18 en leotardo exhibiendo sus figuras, lo malo es que eran planas, pero tenían unos cuerpos muy definidos y se me hacía muy erótico cuando se abrían. De ahí en adelante como que termine adquiriendo cierto fetiche por las gimnastas, a Karina le gustaba la gimnasia porque practicaba por su cuenta o por lo menos se la pasaba dando vueltas, doblándose y lo mejor en mi opinión era cuando abría completamente sus piernas, tenía una elasticidad estupenda que de vez en cuando me provocaba una erección, quería una novia con un cuerpo así de flexible pero ya era casi un año de mi ultiman novia ósea casi un año que me estaba matando a pajazos.
Un día sábado nos habían dejado solo y luego de que le preparé su desayuno aun mantenía mi erección matutina así que necesitaba calmar a este titan mas no lo hice ni en el baño ni en mi cuarto sino en la misma cocina más que todo porque se me había venido algo en la mente que me dio demasiado morbo mantenía mi verga como un tronco y para el momento que sentía que ya iba a acabar tomé la taza de café con leche de Karina y le acabé así que su café con leche se convirtió en leche con café y la escucho salir del baño, mi corazón en ese momento dio un fuerte latido que casi me mareó mientras por dentro estaba aliviado de que no me haya visto, lo mejor fue ver como tomaba su café eso me había excitado, pero no estaba seguro si saboreó algo o simplemente lo ignoró, luego de hacer cosas similares con su comida quería que probara bien así que una vez le pase un dedo lleno de semen por la boca cosa que la asqueó, pero como lo hice como un juego no lo tomó mal.
El tiempo pasa y yo seguía con mi mente toda cochambrosa quería hacer que Karina bebiera completamente mi leche sin ningún tipo de camuflaje, que supiera que es lo que estuvo bebiendo todo este tiempo en sus bebidas y de ser posible que bebiera directamente, pero yo no mantenía ese tipo de relación con ella y tampoco sabía cómo iniciarla, teníamos cuartos aparte y ambos salíamos temprano a clases por lo cual era poco el tiempo que tenía para hacer algo realmente bueno, pero una vez si logre que bebiera mi leche sin que lo acompañara nada y fue porque quería usar mi bicicleta ya que la de ella estaba dañada.
En el momento que me la pidió prestada simplemente me negué no quería que también se dañase la mía, pero ver tanta insistencia me encendió el foco y también la verga.
—bueno ver lo fastidiosa que estas, podría prestártela, pero solo si te tomas algo que te daré—, ella me dice si sin dudar, —pero no le puedes contar a nadie—, mi corazón latía rápido.
—¿Qué me vas a dar? —, pregunta toda extrañada.
—eso no importa, ¿quieres la bicicleta sí o no? —
—ok, ok—.
—vale, espera un momento —, tome un vaso y me pajee hasta acabar, no era mucho lo que acabé, pero creo que igual le llenaría la boca. Voy y le doy el vaso, —no lo huelas, tapate la nariz y trágatelo de golpe. Y haciendo lo que le dije se tragó mi leche en un santiamén para terminar con una carita de asco, pero tiernita.
—¡wácala!, que era eso —.
—tu permiso para poder usar mi bici —.
tiempo después trate de que me lo tocara aun por encima de la ropa, pero no accedía y el que volviera a tomarse mi leche era casi un desafío porque solo lo hacía si en verdad quería algo.
Pero las cosas se tornaron raras un día cuando estaba en la calle en la noche el hermano de una de las amigas de Karina me dijo de repente mientras estábamos los dos solos —¿desde cuando quieres con tu hermana? —, esa pregunta me dejo frio.
—estás loco, ¿Qué preguntas son esas? —, se lo dije con un tono molesto.
—ándale, no te molestes. Ambos tenemos los mismos gustos —.
—ya deja que eso no son juegos—.
—tranquilo weon, ya mi hermana me lo dijo porque tu hermana me lo dijo porque ella tomo una vez de lo que le das a tu hermanita, sabes que ven mañana a mi casa —.
Luego se fue, yo estaba sumamente asustado de que se lo contara a alguien, pero al parecer esas no era su intención así que al día siguiente salí del liceo y fui a su casa que está una calle antes de la mía. Me abre y noto que la casa está sola —¿y tu mamá? —, —trabajando—. Entro todo nervioso aun así el me trata como si nada hubiera sucedido, después de un rato de que me evitaba el tema el condenado puso una película porno, estaba un tanto sorprendido, me gustaba lo que veía mas no me sentía nada cómodo viéndola con otro hombre mientras este tiene la verga afuera, —si quieres jalártela no hay bronca, para eso es la peli—.
—no gracias—.
—¿acaso quieres verla con Karina? —
—¿de dónde sacas eso? —
—todavía no quieres admitir, pero espera que me falta poco para terminar—, y grita llamando a su hermana —¡Mariela, necesito un favor! —, me sorprendo cuando veo que entra y estaba desnuda de la parte superior mientras solo vestía una pequeña tanguita. Ella me saluda como si nada a la vez que yo veía sus pequeñas teticas aun y va donde Luis y veo como se arrodilla y se la empieza a mamar, claramente se le veía que tenía experiencia por como succionaba y jugaba con la verga de su hermano hasta que este empieza a jadear en el momento que se corre en la boca de su hermana y como toda una experta se lo traga sin problemas, anteriormente había escuchado que era una putica mas no esperaba que fuera cierto y mucho menos a ese nivel. —y pues así es como sé que lo que le has estado dando a tu hermana, te podríamos ayudar—, yo no sabía que responder mi excitación no me dejaba pensar mientras Luis continuaba persuadiéndome, —imagina todo lo que podrás hacer, mamadas cuando quieras e incluso te la podrías terminar cogiendo—, a la vez que veo como puso a Mariela en cuatro y se la empieza follar tras hacerle a un lado su tanguita.
Nunca creí que vería a dos personas de cerca teniendo sexo mucho menos que fueran hermanos. Mariela tenía solo 10 años con una altura promedio, una morena bastante bien con un cuerpo algo llenito y unas piernas regordetas en cambio Luis era un año mayor que yo tenía 17 años un color de piel similar a su hermana y teníamos la misma estatura. Mientras veía como le daban con ganas a Mariela y ella solo aguantaba sus gemidos, yo con una erección de clase mundial que sentía que iba a orinar leche mas no quería decir nada solo observaba y escuchaba los cacheteos de sus cuerpos y ese rico chapoteo que hacia la verga de Luis dentro del coño de Mary. —chúpasela que se le ve en la cara que va a explotar—, yo no dije nada solo dejé que me sacara la verga del pantalón y al momento que me descubre completamente la glande se devora mi verga, —¡mierda! —, digo en voz alta al sentir su majestuosa lengua, luego de un minuto ya me estaba viniendo y Mary succionaba sin desperdiciar nada aun después que se me puso flácido me lo continúo mamando hasta pararlo otra vez y escucho los gruñidos de Luis cuando se corre dentro.
—¿entonces te ayudamos con tu hermana? —.
ya no podía pensar lógicamente en ese momento solo pensaba en sexo por lo que dije que sí.
—también me la quiero coger—. Ahí reaccioné un poco, —solo si me la cojo yo primero—.
—ok, está bien, totalmente valido —, le da una nalgada a su hermana y esta se monta sobre mi escurriendo la leche de Luis sobre mi verga y se la mete sin problemas, aun de estar bien cogida su vagina apretaba bien rico y nuestra faena da comienzo al escucharse los primeros chapoteos de su coño viendo como se le salía la leche con cada bombeada que le daba después sin despegarme de ella la acosté en la cama para darle de misionero mientras su hermano me decía —¿está rica no?, eres el único aparte de mí que te la has cogido sin condón— y luego se pone a un lado para que ella se la chupe poco después acelero el ritmo y bruscamente Mary nos aparta y al momento que se bajó de la cama se le van las piernas y se orina —¡ah…! No me aguante—, lo decía con una voz temblorosa. Yo a poco de acabar hice que rodeara sus brazos por mi cuello y la cargue de tal modo que me la cogí arrodillado en su orina al mismo tiempo que su hermano le metió su tanga en la boca ya que gemía demasiado alto hasta que explote dentro de ella moviéndome erráticamente. Ambos exhalábamos profusamente mientras continuaba abrazada de mí. Para cuando por fin nos recuperamos Mariela se bañó mientras limpiábamos el desastre que hiso gracias a nosotros.
—entonces tenemos un trato—.
—por supuesto, pero para que llegue al nivel de tu hermana tomara tiempo —.
—eso es lo de menos, lo bueno se hace esperar—.
Continuamos conversando hasta que Mariela salió y me bañé yo, me vestí y me fui, mi mamá me pregunto dónde estaba y por qué había llegado tarde sobre todo porque llegué recién bañado y simplemente le respondí donde estaba, una buena mentira se hace con base a la verdad. Esa noche caí como una piedra en la cama.
Por Buzuk
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