La historia que les contare sucedió hace ya 15 años entre mi hermana a quien llamaremos Claudia y yo quien serré Juan, todo comenzó desde mi niñez, ya que fui muy precoz pero a la vez muy tímido con las mujeres a quienes me gustaba observar en la escuela cuando subían las escaleras, o cuando estaban en el baño, soy el mayor de 4 hijos, me siguen dos hermanas y el pilón 12 años menor que yo.
Cuando tenia 12 años mi hermana Claudia me atraía en demasía, ella tenía 8 y aunque mi hermana de 10 estaba mas desarrollada no me atraía tanto como Claudia, en las noches al dormir siempre me escabullía a su cama sin hacer ruido ya que todos los hermanos dormíamos en una misma habitación y era ella precisamente quien tenia el sueño mas pesado, la acariciaba y a veces le bajaba sus calzoncitos y la rozaba con mi verga hasta que me venia, esto duro varios años hasta que mi sueño de siempre se realizo.
Yo había cumplido 17 y mis padres me habían organizado una fiesta para agasajarme cuando llegara de mis estudios, fue sorpresa, en casa estaban nuestros parientes cercanos y algunos amigos del barrio, de rato salió Claudia que fue la ultima en arreglarse para la fiesta llevando un precioso vestido con falda corta que me éxito mucho, hubo un buen ambiente y a la hora de la música escogí a mi hermana Claudia para bailar, bailamos de todo y cuando pusieron música romántica, la agarre de su cinturita y sentí como su cuerpo ya estaba muy desarrollado a sus 13 años y cachito, ella sintió mi pene muy abultado y me pregunto que que tenia en el pantalón, le dije que era parte de mi cuerpo y que no preguntara mas, ella me miro de manera muy picara y se mordió el labio inferior al momento que sentí que me mojaba el pantalón nomás al ver eso.
Al día siguiente mis padres salieron a casa de unos tíos junto con mi hermano pequeño y mi otra hermana ya que Claudia no los quiso acompañar y a mi me dejaron al cuidado de ella ya que se estaban preparando para ser padrinos de bautizo de un primo, por lo que tardarían hasta las 5 de la tarde en llegar, por supuesto yo no opuse resistencia, me encantaba estar con Claudia.
Al escuchar el ruido del auto que se alejaba inmediatamente fui a la cama de Claudia quien aun estaba acostada y me metí bajo sus sabanas solamente con un boxer y como en tantas ocasiones fui bajando sus calzones y le acerque mi pene ya bien duro en sus nalgas que ya estaban redonditas y muy duritas, por la excitación, empecé a restregárselo por su culito de manera violenta, yo pensé que mi hermana aun dormía pero cual fue mi sorpresa al escuchar cuando me dice “ que me estas haciendo hermanito”, sentí que el corazón se me salía, imagine en un instante que le diría a mis padres y la tunda que me darían, en fin me sentí que me moria y no supe que responder, y me vuelve a preguntar ¿te puedo ayudar en algo hermanito?
Por lo visto estas muy caliente verdad; eso me dejo con la boca abierta de inmediato mi hermana me agarro mi pene y me dijo “desde hace tiempo que lo siento en mi culito por las noches, esperando a que me lo metas pero tu nomás me dejas mojada y con las ganas pero ahora me la metes o les digo a mis padres”, no podía creer que estaba siendo chantajeado por mi hermana y mucho menos que me estaba chantajeando con lo que yo mas quería.
Le pregunte que desde cuando me sentía entrar en su cama y me respondió que hacia ya mas de un año, y que siempre se tenia que masturbar porque la dejaba muy caliente con mi leche entre sus nalgas ya que siempre me corría en ellas antes de volver a mi cama y que ya quería probarme completo ya que cuando bailamos muy pegados sintió mi pene muy cerca de su vientre y eso la había excitado mucho ya que solo lo había sentido en sus nalgas y fue una sensación muy diferente.
Bueno y para no hacerles el cuento mas largo les diré que mi hermana se volteo y con mi pene aun en su mano empezó a masturbarme de una manera medio tosca pero a la ves excitante y yo por mi parte empecé a acariciar su vagina y empecé a sentir una humedad que jamás había sentido ya que a mis 17 aun no había estado en intimidad con ninguna mujer, empecé a sentir un olor muy penetrante que me empezó a embriagar de placer y sin darme cuenta empecé a besar el cuerpo de mi hermana , le bese sus pechos que ya tenían un tamaño regular, ese vientre planito y suave hasta que llegue a su vagina, no se imaginan ese olor que despedía, abrí sus labias que apenas si tenían unos pocos pelitos y empecé a pasar mi lengua lentamente, sentí como mi hermana empezó a estremecerse y me dijo que se estaba orinando cuando de repente salto un chorro de su vagina, pero no era orín sino fluidos, entonces comprendí que había tenido un orgasmo, su primero por cierto ya que según ella nunca lo había sentido , yo trague cuento pude de ese liquido sin pensarlo ya que me embriagaba su olor y su sabor hasta que mi hermana muy jadeante me grita ¡ya cabrón ya súbete! Y como poseído agarre mi pene y lo coloque en su vagina torpemente y lo empecé a pasar por su rajita, entonces ella lo toma con su mano y lo coloca en la entrada, con sus piernas me abraza por la cintura y de manera muy suave me empieza a juntar a su cuerpo, yo siento como voy entrando en esa cueva húmeda y caliente que me aprieta el pene y me empiezo a poner a mil de repente topo con algo cuando mi pene aun no va ni a la mitad y empiezo con un mete y saca despacio y de pronto dejo caer todo mi peso sobre mi pene que de un solo golpe entra todo, escuchándose un “ploc” al momento que mi hermana grita aghhhh así cabrón así, no te detengas, métemela toda y empecé a bombear mas rápido durante un rato mientras Claudia gritaba, jadeaba y me arañaba la espalda
De repente sentí como me mojaba la verga y escurría por mis huevos hasta que no pude mas y empecé a explotar dentro de ella mientras le decía, eso querías hermanita? Eh pues ahí lo tienes, y respondió me encanta dame mas, no sabes cuanto tiempo tengo esperando esto mientras se movía como loca recibiendo mi leche. De repente nos quedamos quietos un rato y ella me dio un beso en la boca introduciendo su lenga de manera juguetona, entonces sentí como me empezaba a salir de ella y con una funda de almohada empecé a limpiarle su vagina y mi verga que tenía restos de sangre de su virginidad que me había entregado y semen producto de mi primera relación ya que yo también era virgen a mis 17. Y esa funda aun la conservo con esas manchas como algo muy especial.
Ese día lo hicimos como cuatro veces más hasta que se acerco la hora en que regresarían mis padres, desde entonces somos amantes, yo me case 8 años después pero aun así seguimos con nuestros encuentros en moteles, en casa de mis padres o hasta en mi coche. De nuestra relación a nacido un hermoso hijo y ella se a convertido en madre soltera aunque siempre tendrán mi apoyo ella y mi hijo.
Espero este relato les guste ya que no soy escritor ni mucho menos pero es completamente real.
Saludos desde Monterrey, Nuevo León.
Anónimo
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