Mi hermana es morena clara, mide 1.60 m, es de cara bonita y sobre todo a pesar de sus 15 años ya tiene buen cuerpo. Yo tengo 20 años, mido 1.70 m, soy más moreno que mi hermana y pues no soy muy feo.
Todo comenzó hace más o menos 6 meses, cuando a mi padre le dieron un dinero que le debían en la empresa en que trabaja. Con dicho dinero remodelo la casa, le agrego un 2 piso, y también reconstruyeron los cuartos existentes. Una vez terminada la segunda planta, en la que apenas había una recamara disponible, mis padres la habitaron, y mi hermana y yo nos seguíamos quedando cada uno en sus diferentes recamaras en la planta baja.
Después de unos días de que mis padres se acomodaran en la segunda planta empezaron a remodelar la recamara de mi hermana. Yo pensé que ella dormiría con mis padres, pero no fue así, mi padre me ordeno que la dejara dormir en mi recamara, y pero aún que le cediera mi cama y que yo me durmiera en la sala. El primer día que pase en la sala, me caló un frió del demonio, y al día siguiente le reclame a mi madre, y ella dijo que si mi hermana quería podía quedarme en el mismo cuarto que ella.
Le pregunte a mi hermana que si me dejaba dormir con ella, aunque sea en el suelo, ella después de poner unas cuantas condiciones bobas, aceptó. Llego la noche y tendí una cobija en el suelo, la lado de la cama donde dormía mi hermana. Yo estaba leyendo cuando escuche que mi hermana entraba al mismo cuarto, entro con un pans y una sudadera, así que esa noche dormí como bebe.
Al día siguiente fue un día muy caluroso, y al llegar la noche el clima no cambio mucho. Nuevamente estaba leyendo cuando mi hermana entro, pero esta vez entro con una bata blanca de algodón que la cubría hasta debajo de las rodillas, esa bata marcaba su figura, su culto levantadito y sus senos.
Al acostarse, note como debajo de las sabanas dejaba ver parte de sus piernas, pero no pude verlas por mucho tiempo por que apago las luces. Pasó cerca de ½ hora cuando me levante al baño, al regresar prendí las luces, y al ver hacia la cama la vi a ella cubierta de la cintura hacia arriba , y su bata se había levantado dejando ver sus piernas.
Al día siguiente veía a mi hermana con otros ojos, ya no eran los de un hermano, la veía como a una mujer, e idee un plan para poder seducirla y tener sexo con ella.
Cuando oscureció, mis padres se despidieron de nosotros y se fueron a dormir, yo me quede en la sala viendo la televisión y mi hermana también se fue a dormir. Cuando estaba solo corrí al baño a quitarme el pantalón, para andar, sólo en ropa interior, así estuve viendo la televisión un rato más y a la hora de irme a acostar, me empecé a masturbar dejando mi pene erecto. Entre a la recamara donde estaba mi hermana, y aún tenía la luz prendida, por que estaba haciendo su tarea, que tuviera las luces prendidas fue muy bueno, y trate de andar caminando el mayor tiempo posible, para que mi hermana notara como traía la verga de parada.
Y así sucedió, al principio no me volteaba a ver, pero cuando me volteo a ver para preguntarme algo acerca de su tarea, noté como disimuladamente veía mi entre pierna. Ella traía la misma bata de la noche anterior. Después de que termino su tarea, le dije: que dormir en el suelo era muy incomodo y ya que íbamos a estar al menos una semana durmiendo juntos, era justo que nos turnáramos para dormir en la cama. Y así lo hicimos lo decidimos con una moneda al aire, y afortunadamente gane, así que mi hermanita dormiría en el suelo por esa noche.
Después de unas 2 horas de estar en el suelo mi hermana me dijo: Juan, mejor no, duérmete acá y déjame dormirme en la cama, aquí está muy incomodo. No, respondí, y si quieres dormirte acá trata de bajarme. Dicho esto, se levanto, prendió la luz, y dijo: ah, conque quieres que te baje a la fuerza, pues si eso tengo que hacer para dormir en la cama lo haré.
Se subió a la cama y comenzó a jalarme de las manos, pero su fuerza no era tanta, como para siquiera moverme, después me jalo de los pies, e increíblemente me logro tirar al suelo, de inmediato corrió a la cama, pero la alcancé a tomar de la cintura y la levante, ella pataleaba, diciendo, no por favor, bájame, déjame dormirme en la cama. Pero yo hice caso omiso y no la solté, al contrario, la atraje más a mi cuerpo, y arrimándole mi pene a su culito, a ella parecía no disgustarle, así que seguí con ella alzada y completamente pegada a mi. Me pareció suficiente y la deje recostada en las cobijas que había en el suelo.
Después apague la luz, me acosté, en la habitación reino un silenció, pero después mi hermana se levantó y esta vez sin prender las luces se acerco a la cama y dijo: no creas que me voy a dar por vencida. Después de decir esto, se abalanzó sobre mí y se monto en mi abdomen, y me sujeto las manos, me apretaba las manos diciéndome, ríndete o te apretare más fuerte, a mi sus apretones no me molestaban, pero tenía que seguirle el juego y le dije: que hiciera lo que quisiera, pero que no me rendiría.
Siguió apretándome las manos, pero a mi eso no me afectaba en nada. Después comenzó a dar sentones en mi abdomen, tampoco me molestaba, y con las manos sujetas por ella, la avente un poco, este aventón hizo que su culito quedara justamente encima de mi verga, dejó de dar de brincos (supongo que noto que estaba sentada sobre mi pene). Después yo fui con la sujeto de las manos y esta vez la hice dar una vuelta, hasta quedar yo encima de ella y en medio de sus piernas, mi verga quedo justamente entre sus piernas. Así estuvimos un rato, nadie decía nada.
Empecé a empujar mi verga, ella no decía nada, sólo emitía unos pequeños gemiditos. La tome de las manos y la senté en la cama, deslice la bata por encima de su cabeza, dejándola sólo en ropa interior, comencé a besarla, y pase mis manos por su espalda, desabotone el brasier y lo quite. Nuevamente nos recostamos sobre la cama, la seguí besando y baje por su cuello hasta sus senos, los bese, acaricie y mordí, chupeteaba sus pezones. Baje mis manos hasta sentir sus calzoncitos, los tome de los lados y empecé a bajarlos, ella me ayudo levantando sus piernas, para poder quitarle los calzoncitos. Sus piernas quedaron encima de mis hombros. Me quite el bóxer, dejando mi pene al aire. Seguí besándola y acariciándola por todas partes.
Con mi mano derecha guié mi pene a su puchita, ella dijo: hazlo despacio por favor. Y así lo hice, comencé a penetrarla lentamente, con gran esfuerzo entro la cabeza y lentamente fue entrando los demás, una vez que se la metí toda, la bese, y seguía acariciando. Comencé a metérselo y sacárselo lentamente, así estuvimos unos instantes y después fui acelerando, mi hermanita sólo lanzaba gemidos entrecortados. Después de más de 5 minutos sentí que me corría, pero no alcance a salirme a tiempo, y le arroje chorros de leche a su cuevita y parte a su vello púbico.
Me baje de la cama y me recosté en el suelo, ninguno de los dos dijo nada, y al día siguiente, al levantarme mi hermana no estaba en la cama.
Ese día terminaron de remodelar la recamara de mi hermana, así que se regreso a su cuarto. Los trabajos de remodelación se vieron interrumpidos por las lluvias. La relación con mi hermana era más distante, apenas si nos hablábamos.
Al concluir las lluvias, siguieron con las remodelaciones, ahora en mi recamara. Yo esta vez no reclame nada y me quede en la sala. Al día siguiente mi hermana me dijo: si quieres puedes quedarte en el piso de mi recamara. Eso fue algo que nunca esperaría después de cómo se había deteriorado nuestra relación fraternal.
En fin en la noche mis padres se fueron a su recamara y mi hermana y yo fuimos a la recamara de ella. Después de esa noche, hacemos el amor cada que podemos. Y afortunadamente no la embarace a dejarle caer mis mecos en su panochita.
Por Roberto
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