Capitulo 1
Fuimos los cuatro de viaje al Sur, mis padres, mi hermana y yo. Dentro de nuestro viaje, íbamos hacer una parada en la hacienda que de una hermana de mi padre. La hacienda era hermosa y muy grande. Contaba con muchas cabezas de ganado y grandes plantaciones de todo tipo de frutas y hortalizas.
Apenas llegamos nuestra tía nos dio un cuarto para mi y mi hermana y otro para mis padres. La casa era tremenda y al fondo de esta había un establo y un poco más allá un granero. Yo en ese entonces tenía unos doce años y mi hermana diez. El único hijo de mi tía, mi primo Carlos, era mucho mayo que nosotros, calculo unos 19 años a si que muy poco nos pescó a nosotros, incluso nos cayo mal con mi hermana, cuando estábamos viendo televisión y el llegó y nos la cambió.
Pero no le dimos importancia, yo y mi hermana éramos muy buenos amigos, ya que siempre nos criamos en un condominio, donde éramos los únicos niños chicos y estábamos acostumbrados a jugar siempre los dos juntos
Una tarde, mientras íbamos a recorrer los dos el campo, entramos al granero y nos subimos a jugar al segundo piso, donde había un montón de heno. Nos podíamos tirar de una buena altura siempre cayendo muy blandos.
Estábamos en eso, cuando escuchamos que alguien entra al granero. Era nuestro primo Carlos, que comenzó dar vueltas por abajo, y a mirar por la puerta del granero. Nosotros pensamos que si nos pillaba ahí de seguro nos echaría, a si que haciéndonos gestos con mi hermana, nos quedamos callados y nos ocultamos entre el heno, para no ser sorprendidos.
En eso estábamos, cuando entra la sirvienta de la casa, la señora Rita, una mujer de unos 35 años que hacía las cosas en la casa de mi tía.
¡Por que demoraste tanto!
Es que tu madre me mando a limpiar unas cosas y no se iba nunca a dormir la siesta
Bueno .. pero ya estamos acá
Me esperabas
M si .. tengo muchas ganas de estar contigo
Yo también .. ¡ven acá mi niño!
Se fueron al fondo del granero y comenzaron a besarse apasionadamente y a tocarse sus cuerpos mutuamente. Ambos con mi hermana del lugar donde estábamos podíamos verlos perfectamente y si no nos movíamos ellos nunca se darían cuenta que estábamos ahí.
La Sra. Rita se saco la parte de arriba y mi primo le comenzó a besar los pechos, mientras su mano se metía dentro de su falta, entre sus piernas. Luego de un rato, el primo Carlos se coloca de espalda y se baja los pantalones, mostrándole su gran pene duro a la Sra. Rita.
Ahí la Sra. Rita lo tomo con su mano y se lo comenzó a acariciar, para luego metérselo en la boca y comenzar a chupárselo. Mi primo Carlos tomándole la cabeza, al parecer disfrutaba mucho de sentir la boca de la Sra. Rita en su pene.
Luego de un rato, la Sra. Rita le dijo que quería que se lo metiera, y arremangándose la falda, se montó sobre mi primo y comenzó a moverse de arriba abajo sobre el.
Yo miraba la escena sin perder ningún detalle y con un miedo increíble que mi primo se fuera a dar cuenta que estábamos ahí. Miraba a mi hermana que también estaba asustada y le hacia señas con el dedo que se quedara callada.
Al rato de estar la Señora Rita montada sobre mi primo, mientras este le besaba sus pechos, ella comienza a gemir y a decir que estaba "acabando" … a lo que mi primo le respondió … "Yo también" …. En eso se mueven muchos más rápido y se quejan mas y mas hasta que ella cae rendida sobre mi primo que siguió acariciándoles sus nalgas. Luego la Sra. Rita se coloca acostada al lado del primo y con su mano le sigue haciendo cariño sobre el pene de Carlos, pero ahora ya no tan duro y muy mojado.
Luego se levantan y se visten rápidamente. Ella se va y le dice que tiene que ir a terminar las cosas antes de que su madre despierte. Se dan otro apasionado beso y sale ella primero. Carlos se queda un rato dentro del granero, viendo a través de la puerta como se va la Sra. Rita, y cuando pasan 5 minutos, salé detrás de ella.
Yo sabía perfectamente lo que había pasado, había visto algunas revistas pornográficas en el colegió, pero era la primera vez que veía una tetas en vivo y en directo, y menos del tamaño de las que tenía la señora Rita.
Nos dio un ataque de risa con mi hermana al darnos cuenta que ya nos encontrábamos solos.
Te diste cuneta de lo que pasó
Obvio que si , pos tonta , si estaba mirando
¿Eso es hacer el amor?
Si po’ , eso hacen los grandes .. ¡ pero no se te vaya a ocurrir decírselo a los papas!
Nunca … me da vergüenza … yo nunca pensé que era así como lo hacían
Y como pensaste que era
No se .. distinto . … pensé que eran muchos besos acostados y sin ropa, pero no como eso
Bueno, yo mas menos sabía que era así ..
¿Si?
En eso escuchamos que mi padre nos llamaba de la casa, por que íbamos a dar una vuelta.
Al otro día íbamos nuevamente al granero cuando vimos que Carlos entraba nuevamente a el, antes que nosotros y cerró la puerta tras de el. Nos quedamos bajo un gran árbol y vimos como por la puerta de atrás de la casa, la Sra. Rita nuevamente, mirando hacia todos lados, volvía a entrar al granero.
A nosotros nuevamente nos dio un ataque de risa, ya que sabíamos exactamente a que iban.
No pusimos a caminar y nos internamos detrás de la casa, a un gran bosque donde corría un arrollo. Nos fuimos por la orilla de este hasta un lugar muy alejado de la casa.
Tengo ganas de ir al baño
Y anda
Pero no tengo papel
Ah .. vas hacer del otro
No , pero igual me seco después
Ah toma … ( le pase una servilleta que andaba trayendo en el bolsillo)
Mi hermana, como éramos de confianza, al lado de un árbol se baja los calzones y se coloca a mear. Muchas veces lo había echo, pero la imagen de mi primo con la Sra. Rita, el cuerpo desnudo de la Sra. Rita, me habían dejado caliente y mire detenidamente a mi hermana.
¿Qué me miras?
No, nada , es que al verte a mi también me dieron ganas de hacer ( y me fui al mismo árbol y me puse a mear, mientras mi hermana se subía los calzones )
Oye … a ti … también se te coloca como al primo Carlos?
Si , pero no la tengo tan grande … mira ( y se la mostré descaradamente. Ella la miró de lejos y se rió )
Si se que no … ¿pero por que se les coloca a si?
cuando te tocas ahí, se te agranda
Pero ahora te la tocaste y no se te agrandó
No , cuando te la tocas muchas veces, como se la tocaba la Sra Rita a Carlos
¿Y te crece mucho?
Mucho mas de lo que viste
Ahhh .. a ver .. hace que se te ponga mas grande …
No tengo ganas ahora
Ya po .. déjame ver cuando te crece
Hagamos algo … áseme tu igual que la Sra Rita y seguro se me agranda
¡Que me la meta en la boca! .. ¡estas mas loco! .. mas encima recién hiciste pipi
No po con la mano
No … Igual esta manchada con pipi
Y si me la limpio en el agua
No se …
No espere que mi hermana me dijera que no y sentándome en una piedra, me la lave con harta agua.
Ya , quedó limpiecita
No, mejor que no
Ya po’ .. si tu dijiste que si
Yo no te dije que si … te dije que solo quería ver cuanto crece
Por eso te digo … veamos cuanto logras que me crezca …
No se … ¿ y si nos pillan?
No , si no pasa nada … acá no anda nadie …
Y si pasa alguien por el cerro y mira hacia abajo
Ven , mira coloquémonos atrás de estos árboles
Detrás de los árboles la vegetación era mucho mas intensa aun y se formaba una especie de caverna, con los arbustos y zarzamoras. Mi hermana muy dudosa me siguió hasta ese lugar, pero me decía que mejor no y que nos devolviéramos. Pero a mi la idea ya me había gustado y quería a como diera lugar sentir la mano de otra persona en mi pene que no fuera la mía.
Mi hermana, miraba para todos lados y no quería hacerlo. Yo me baje los pantalones y deje mi pene ante su atónita mirada. Hace unos minutos lo había visto, pero había sido cosa solo de segundo. Ahora no, estaba ahí, delante de sus narices, a la espera de recibir su mano. Ella pensaba en hacerlo o no hacerlo, mientras yo le insistía en que nadie lo sabría, y que nadie no pillaría. A las finales estiró su mano y apenas lo toco, la volvió a retirar. Nuevamente le insistí, pero ya solo el roce de su mano había comenzado a hacérmelo crecer.
Mira como se te esta parando
Ves .. pásame tu mano … eso así .. para que crezca mas ( tomando su mano, la coloque sobre mi pene y este ya inmediatamente se agrandó aun mas )
Se siente raro
A mi me gusta … mira como me crece .. áselo mas rápido .. así …
Te gusta sentir como te toco
Mmmmm mucho .. apriétalo mas que no me duele
Que grande se te puso
Sigue … se siente muy rico … mmmmm
Ya parece que no crece mas …
Tu sigue tocándomela así … mmmm
Te estas poniendo medio raro
No me la sueltes
Ya no quiero seguir mas …
Ya po .. un poquito mas nada mas
No, ya no quiero .. me cansé
Un ratito mas , y nada mas
No, ya te dije que no
Hagamos una cosa … yo te doy los 1.000 pesos que me dio mi papá
¿Si sigo? … ¡Ya!
Ya pero no con la mano ….
¿Cómo entonces?
Como le hacía la Sra. Rita al Carlos
¡Con la boca! .. ¡estas loco!
Anda …… di que si
No .. me da cosa
Pero viste como le gustaba a la Sra. Rita
Si …..pero no se ….
Son 1.000 pesos … por 5 minutos
¿Pero de verdad me los vas a dar?
Si oh .. si no los tengo acá , por que se me pueden perder .. si no te los hubiese pasado
¡Pero me los pasas!
Te lo prometo
Mi hermana lo pensó un poco y se arrodillo delante mió. Yo me eche el cuero para atrás y me dijo que así no, que le daba cosa. Lo dejé tal cual como estaba y nuevamente me lo tomo, moviéndolo un poco, pero no se atrevía a metérselo a la boca.
Luego de mucho pensarlo a las finales lo hizo.
Vi como mi pene se iba metiendo a su boca, dejándolo adentro. Le dije que lo hiciera igual como lo hacía la señora Rita y ella me hizo caso. La verdad se sentía mucho más rico que en su mano, sin importar que de repente sintiera sus dientes.
Ella quiso parar varias veces pero yo, que era el que tenía reloj le decía que no habían pasado los 5 minutos y la tuve ahí como unos quince. cuando ya se quejo que le dolía la mandíbula, tuve que parar y guardármela.
Antes de llegar a casa nos prometimos que nunca se lo diríamos a nadie, le pase su plata. En los días siguientes quite que me la volviera a chupar pero no pude, según ella no le gustó. Solo conseguí que me la jalara un par de veces a cambio de unas cosas mías que tendría que regalarle al llegar a casa.
Capitulo 2
Pasaron muchos años y al cambiarnos de barrio, nuevos amigos, nos distanciamos mas con mi hermana, ya no éramos los buenos amigos que cuando solos nos teníamos uno al otro. De lo vivido en el campo de mi tía, cuando tenía yo 12 años, nunca mas se hablo o se comentó al respecto.
Fueron muchas vacaciones más en familia que realizamos, siempre salimos juntos de vacaciones, pero nunca nada, ni remotamente parecido paso entre nosotros.
Yo ya tenía 19 años y mi hermana 17. Ella se había transformado en una hermosa mujer, de bonitas piernas, un culo que se lo quisiera cualquiera y uno hermosos y redondos pechos, eso si, no creció mucho, pero le llovían novios. Yo por mi parte, a diferencia de mi hermana, crecí mucho y me desarrolle. También al igual que mi hermana, tenía muchas admiradoras a las que trataba de satisfacer mientras se pudiera, mejor.
En ese tiempo, las vacaciones de mi padre se juntaron con justo con un viaje de negocios, en Buenos Aires, por lo que optó que nos fuéramos todos con el. Yo el verano anterior ya no había querido salir con ellos, por amistades novia etc. Y vi que el viaje era bueno, y pensé que quizás sean las últimas vacaciones que pasemos en familia y opté por ir. La empresa de mi padre financiaba los pasajes en avión de el y mi madre, al igual que el hotel , a si que el solo debía cubrir nuestros gastos.
Llegamos a Buenos Aires y nos hospedamos en un hotel muy hermoso. Alojándonos mi hermana y yo en una habitación en el 3° piso y mi padre y madre en el 4° piso. Salimos a recorrer por todos lados, al igual que en la noche y así toda la semana. Mi padre solo nos dejaba un par de horas para asistir a sus negocios.
La convivencia con mi hermana dentro del cuarto, no fue fácil, al contrario. El calor que hacía en el ambiente era insoportable, yo solo dormía con ropa interior y mi hermana se colocaba una pequeña camisola, son solo sus calzones debajo, sin sostenes. Verla salir así cada noche del baño, o verla durmiendo sobre la cama, me tenía muy inquieto. Era mi hermana, pero que hermana, un pedazo de mujer durmiendo en esa forma sobre el cubrecama, con su camisola levantada, dándome la espalda y una hermosa visión de su hermoso y perfecto culo, me dejaba con tremenda carpa todas las noches.
Al llegar el fin de semana, yo con mi hermana queríamos conocer como sería el ambiente nocturno en aquella gran ciudad, a si que nos preparamos para salir, solos los dos a degustar la bohemia argentina. La primera en entrar a ducharse fue ella, se demoró un siglo dentro del baño y salió envuelta en una pequeña toalla que casi dejaba ver el comienzo de sus nalgas. La visión me dejó loco y entré a bañarme yo, casi toda la ducha con una tremenda verga levantada. Incluso había empezado a masturbarme, pero pensé que quizás tenga suerte con algunas de estas argentinas y me pueda llevar una nueva conquista a mi historial, esta vez internacional.
Al salir mi hermana ya se había vestido, con una minifalda muy corta y una blusa que le quedaba muy ceñida al cuerpo, haciendo notar muy bien su perfecta figura. Mientras yo me vestía ella entró al baño a pintarse y terminar de arreglarse. Nos despedimos de nuestros padres, sacándole algo de "GUITA", como dicen los argentinos al dinero, y nos fuimos a aventurarnos en la noche.
Muy cerca del hotel encontramos un lugar que atestaba de gente. Entramos con mucha dificultad y adentro un millón de jóvenes de nuestra edad, bailaban, gritaban y bebían al ritmo de la estrepitosa música.
Nos pusimos de acuerdo con mi hermana en que lugar nos encontraríamos si nos llegábamos a perder. Al poco rato un joven argentino, rubio toma a mi hermana de la mano y la saca a bailar. Yo di una vueltas revisando el ganado y realmente estaba espectaculares la argentinas,. Bailes con varias y a lo lejos veía a mi hermana bailando con otro tipo. Luego me tope con ella en la barra mientras yo iba a buscar un trago y un joven al invitaba a ella.
Ella me dijo que dejara que el tipo le comprara el trago, y que luego de unos 10 minutos me acercara a ella y se lo quitara de encima. Vi como el tipo se hacía el lindo con ella y como le colocaba las manos en su pierna. Mi hermana se las quitaba a cada rato, pero el tipo era muy cargante. Me acerque y me impuse con mi gran físico y tomando a mi hermana de la mano, la lleve a bailar.
De ahí bailamos casi toda la noche juntos. Comenzaron a tocar un merengue y comencé a sentir el cuerpo de mi hermana deslizándose entre mis brazos, el roce de su culo, contra mi cuerpo, yo también aprovechaba de rozarme con ella. La verdad me tenía en extremo caliente, mas aun al parecer ambos estábamos bebidos más de la cuenta.
Salimos del local y nos fuimos caminando hasta el hotel, con mi hermana colgada a mi brazo. Ambos nos reíamos de cualquier cosa. Ella se notaba bastante mareada y si no hubiese sido por mi brazo, en más de alguna ocasión se hubiese caído. Entramos al hotel , subimos el ascensor muertos de la risa y tratamos de hacer la menos bulla posible en el pasillo, pero fue imposible, mi hermana tropezó y quedo sentada, sin poder aguantar las ganas de reírnos. Entramos al cuarto y caímos sobre su cama aun riéndonos del golpe que se había dado ella afuera.
Entré al baño y al salir mi hermana se había sacado la mini y estaba con calzones tendida en su cama. Me dijo que no tenía fuerzas para seguir desvistiéndose, así que dormiría así nada más. Yo aun riéndome, pero sin poder desprender la mirada de las hermosas piernas de mi hermana, me comencé a desvestir. Ella con gran esfuerzo y aun sin parar de reír se sentó y se sacó su blusa, quedando en un hermoso, muy sexy y diminuto conjunto de ropa interior blanca, quedando de espalda en la cama con los ojos cerrados
Mientras me desvestía, veía el tremendo pedazo de mujer que estaba ahí, cada una de sus curvas, sus piernas, viendo como su sexo se notaba escondido tras esos diminutos calzones blancos, que apenas le cubrían y sus tetas , aprisionadas por ese sostén de encajes. La visión era la de una diosa.
Ella abriendo los ojos , me sorprendió mirándola descaradamente, sin decir nada, solo riéndose.
Oye "brother" .. no te vayas a excitar con tu hermanita vestida a si
Ay! … hermanita … no me tienen tez .. y échate algo encima que aunque sea tu hermano, tampoco soy de hierro
Mira no mas tonto .. total en mirar no hay pecado
Eso es verdad… y te ves realmente estupenda….
¿Te parece? .. dijo sentándose en la cama… ¿ no me encuentras un poco gorda?
Eres vanidosa… sabes el cuerpo que tienes….
¿De verdad me encuentras atractiva?
Atractiva .. es poco decir … si no fueras mi hermana … ¡ya estaría arriba tuyo!
Ja ja ja … tan calentón que me salió mi hermanito
Para mi que es de familia, por que tu eres bastante zorra
Yo … ja ja ja .. yo solo vivo la vida … lo paso bien
Si tu lo dices .. para mi eres una zorra calentona
Oye … en todo caso .. no estas nada de mal tu … haber .. date una vuelta …
Tu crees?
Mmmmm tienes el medio físico … se notan las pesas … y el medio bulto que tienes ahí .. es siempre así o es por que estas viendo a tu hermanita
Digamos que al verte así .. olvidé que un momento que eres mi hermana …
Mmmm .. por lo que veo lo tienes muy grande ….
No he recibido quejas ….. ni reclamos hasta el momento
Quizás sea solo el bulto …. Hay que saber usarlo también .. además no creo que sea tan grande como aparenta
A si …. Que opinas de esto …
Descaradamente me bajé mis slip dejando mi gruesa verga antes los ojos de mi hermana. Pensé que ella echaría pie atrás, pero en vez de eso, mirándola fijamente no pudo resistirse y llevándose una mano a su entre pierna y tocándose suavemente me dijo:
Mmm era verdad .. no es solo el bulto …. Tienes una hermosa herramienta ahí
Tu crees
Si .. y mejor escóndela por que yo tampoco soy de hierro
A si … también se ha calentado mi hermanita al verme así
Digamos que si no fueras mi hermano ….
¿Si no fuera tu hermano .. que?
Nada .. mejor nos dormimos ( y dándose vuelta, acostada de boca, me mostró su tremendo culo y sus calzones que se llegaban a perder en el )
Yo me terminé de sacar todo y me senté a su lado., y comencé a acariciar su espalda ….
Tienes un preciosos cuerpo hermanita … de verdad si no fueras mi hermana … ya estaría sobre ti .. mejor dicho .. dentro de ti
Mmmm… que rica se siente tus manos en mi espalda …
¿te gustan? …
Si son grandes y fuertes ….
Mmm tienes una piel muy rica…. ( Y bajando mas comencé a acariciarle el culo)
Oye .. esa no es mi espalda …
Mmmm no seas egoísta … déjame hacerle un cariño a mi hermana
Mmmmm es que si sigues así …
¿Si sigo a si que? ( mi hermana ya había abierto las piernas y mi manos ya acariciaba su entrepierna, por sobre su mojado calzón )
.. Si sigue así … vas a terminar por excitarme …
… si? … yo creo que ya estas excitada … mira que mojadita estas ….
Ahiiiiiiii …. No hagas eso .. que me gusta demasiado …..
.. ¿Qué no haga esto? … y ya descaradamente mi mano manoseaba el sexo de mi hermana
Ahiiiiiiiiiiii hermanito … que rico … sigue tocándome …. Me gusta como lo haces …..
Lo que comenzó a pasar , ni en una película porno la había visto …. Me le baje los calzones y con mi lengua comencé a comerle el culo. Ella sin moverse abría mas y mas las piernas , dejándome llegar mas y mas allá todavía ….
Mi lengua y mis manos le recorrían cada centímetro de su culo, chupándoselo, mordiéndoselo … metiéndoles mis dedos, por su vagina y por su culo.
De verdad mi hermana era una zorra y con las manos bajo su vientre ella misma se masturbaba mientras mi lengua intruseaba en la entrada de su culo, solo saliendo de ahí para meter un dedo hasta el fondo de su culo. Se notaba que no era un terreno virgen y que más de alguien ya había entrado por ahí. Pero esa noche sería mi turno. No me aguanté mas y me monté sobre ella. Le apunté la verga a la entrada de su vagina y sin ningún impedimento se la metí hasta el fondo, logrando sacar un fuerte gemido de placer de sus labios.
Comencé a follarla en esa posición como un verdadero gimnasta. El alcohol me había puesto muy duro y tenía que hacer que mi hermana viera el cielo conmigo. Ella gemía como una loca. Mordiendo la hermana, apretando las sabanas fuertemente con sus manos. Luego como si estuviéramos coordinados queríamos sentir el sexo del otro en nuestras bocas , a si que un rápido movimiento, mi hermana quedó sobre mi chupándome la verga mientras yo le chupaba su jugosa concha.
De verdad mi hermana era una zorra calentona a más no poder. Me la chupaba como los dioses, metiéndola completamente en su boca, hasta casi legar a mis huevos, luego sacándola y pasándole la lengua tal cual como si fuera un helado. Luego frotándosela por la cara, hasta que ella misma se levantó, sentándose completamente sobre mi cara con mi lengua en lo mas profundo de su sexo, sacándose los sostenes, liberando sus hermosos pechos, moviendo su concha sobre mi boca en movimientos circulares, de lado a lada, de arriba abajo. Prácticamente me la estaba follando con la lengua.
Solo bajaba nuevamente a darme un buen sexo oral por unos minutos, para volver a sentarse sobre mi cara.
Su liviano cuerpo no me molestaba para anda y me hacia moverla a mi antojo. Se notaba ahí lo buena para la gimnasia.
Se paro con una pierna a cada lado y mirándome de frente se sentó y se fue enterrando mi verga centímetro a centímetro, hasta que esta quedó completamente metida en el cuerpo de mi hermana. Ahí fue la primera vez que nuestros labios y lenguas se juntaron fundiéndonos en un apasionado beso, un beso exquisito, como nunca nadie antes, y contando infinidad de mujeres me lo había dado.
Los dos desnudos fundiendo nuestros cuerpos en es hermosos hotel argentino, lejos de todas nuestras amistades, solo nuestros padres en el piso de abajo, entregados completamente al placer, sin importar tabúes ni moralidades. Esa noche éramos dos amantes saciando nuestras ganas de sexo.
Ella se sentó sobre mi y con movimientos circulares y una fuerza en su sexo que nunca antes había sentido me apretaba la verga como toda una profesional. Su cuerpo era exquisito, ninguna falla, ninguna cicatriz, ni un gramo de mas! .. Toda una hembra para mi … y yo duro como una roca entregándole lo mejor de mí.
Sus grandes, hermosos y duros pechos con unos pezones perfectos moviéndose a cada embestida mía , fueron centro de mis besos y mis manos. Chupándoselos fuertemente sintiendo lo mucho que la excitaba. Eran unos pechos excelentes, dignos de cualquier modelo de revista de lencería
Siempre sincronizados, como sabiendo lo que queríamos la coloque de espalda en la cama, ella me colocó sus piernas en mi hombro y la seguí follando. Ella se movía y me lo apretaba de una forma increíble. ¡Era la mejor mujer que había tenido en toda mi vida ensartada en mi verga!.
Pero ese delicioso placer que sentía no terminaba, cada vez era mas y mas intenso. Sacándole mi verga de su vagina , se la coloqué e la entrada de su culo. Ella no dijo nada, solo cerraba sus ojos y se mordía el labio inferior. Era algo nunca , ni siquiera soñado, ¡follarme a mi hermana por el culo! . Cuantos hombres habrían soñado con ese momento y ahí estaba yo con sus piernas en mis hombros y verga entrando despacio en ese estrecho agujero. Poco a poco, tratando de evitar cualquier dolor mi verga iba entrado en su culo, mientras ella dilataba y contraía su esfínter.
Ya la penetración fue absoluta. Mucho me costo no acabar, pero hice mi mayor esfuerzo de toda mi vida por no llenarle el culo de semen. Ella comenzó a moverse de una forma increíble, se notaba que ya su culo se había acostumbrado al tamaño de mi herramienta y gozaba como una perra en celo. Mientras la penetraba ella abrió sus ojos y mirándome directo a los ojos, se llevó su mano a su sexo y comenzó a masturbarse. Su mano y sus dedos se movían a la velocidad del rayo y un gran y largo gemido, me indicó que ella llegaba a su primer orgasmo.
Sus dedos se quedaron quietos dentro de la parte superior de su coño , apretándolo fuertemente , dejándolo completamente abierto. Sus ojos casi con lágrimas, fijos en mi mirada y su labio mordido a fondo me decían que ella esta aguantando su orgasmo, y que sería monstruosos, hasta que no pudo contenerlo mas y lanzando un chorro con mucha presión, salió disparado de su sexo, mojándome todo mi pecho, mientras ella soltaba un gran y largo quejido que debe haberse escuchado en toda Argentina. Era la primera vez que veía acabar a una mujer de esa forma. Luego de ese gran chorro vinieron varios mas cortos, no con tanta fuerza, pero si muy abundantes, dejándome completamente mojado.
Su calentura era extrema, y se movió y me apretó con una fuerza descomunal, la verga. Yo seguí follándola con mas fuerza aun, incluso pensando que le podía hacer daño, pero no hacía mas que sacarla mas y mas quejidos de placer.
A mi siempre, una de las cosas que mas me gusta , es hacer acabar a las mujeres en mi boca, pero ese espectáculo, dejaba lejos a todo lo vivido y mi gustos, pero de todas formas, se la saqué y comencé a chuparle con todas mis fuerzas bebiendo su mojadísima concha. Ella me tomo de los cabellos y me restregaba la cara en su sexo. Y a los pocos minutos, como sabiendo mis gustos, me avisó que nuevamente estaba por acabar por segunda vez.
Yo no lo podía creer, mi mayor placer en la vida iba hacer entregado también por esa hembra . Sentir que una mujer acabe en tu boca… creo que es lo mas rico del mundo, pero que esas mujer sea de esas características, y mas una siendo tu hermana, sangre de tu propia sangre no era posible que me sucedira a mi.
Pero no era un sueño … mi hermana restregando su sexo en mi cara , a los pocos minutos nuevamente se queda quieta conteniendo su orgasmo. Yo sabiendo lo que venía abrí lo mas que pude, y ayudándola con mis dedos, tal cual como lo había visto que le gustaba, esperé ahí, con mi lengua afuera y mi boca abierta su segunda descarga.
Esta no demoró mucho en llegar y al poco rato sentí mi boca inundada de sus jugos. Como un loco bebí cada gota que salía por esa hermosa rajadura. Me sorprendió mucho la cantidad de gusgos que botaba mi hermana, que no fueron creo que igual al primero. Ella con mis pelos de mi cabeza, entre sus dedos, me presionaba mas y mas contra su sexo.
Cuando terminaron de salir sus últimos jugos, ella misma se dio vuelta y se colocó en cuatro patas, tal cual perra esperando a su macho que la montara por detrás. No me hice de rogar y tomándola de las caderas, comencé a follarla con la misma intensidad que hace un rato por su ano. Fue ahí. Al verla en esa posición, viendo como mi verga se perdía entre sus nalgas, que mis fuerzas fueron flaqueando y avisé mi inminente eyaculación.
Ella como suplicando me pidió que acabara en su boca. No podía creer las palabras que saliendo de la boca de mi hermana. ¡Ella misma pidiéndome hacer eso!.. cosas que muchas mujeres detestan
De más esta decir que sin dudarlo ni un según, me acosté de espalda y mi hermana, como poseída, se metió entre mis piernas y me dio una mamada fenomenal. Alcance a durar un par de minutos viendo como mi verga se perdía en los labios de mi hermana, que sabiendo lo que excita al hombre ver como una mujer se la chupa, viéndolo directo a los ojos , sin sacarme la mirada de mis ojos, con mi verga en su totalidad dentro de su boca, me la chupaba de una manera divina. Mis quejidos avisaron la erupción de semen que viajaba a la velocidad del rayo por los conductos del interior de mi verga.
Ella si dejar de mirarme se separó de ella y esperando igual que yo, con la lengua afuera, recibió la totalidad de mi descarga en el interior de su boca. Fue tal la precisión de sus movimientos que cada gota cayo en su boca. Solo algunos cayeron sobre mí, cuando ella sin dejar de mirarme me mostraba el semen en su lengua para luego volver a meterla adentro de su boca y volver a sacarla completamente limpia.
Luego como toda una felina , con su lengua fue recorriendo cada lugar donde quedaban retos de semen, hasta dejar ninguna evidencia de mi orgasmo.
Éramos una pareja de enamorados. No me importó nada, y nuevamente nos fundimos en un profundo y apasionado beso.
Nos duchamos juntos, enjabonándonos nuestros cuerpos, tocándonos por todos lados, besándonos a cada instante, como cual colegiales.
Nuevamente llegamos a la cama y sin dejar de besarnos continuamos haciéndolo… hasta quedar exhaustos, desnudos, abrazados sobre esa cama en ese costoso hotel Argentino.
Por Alexander
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