Capitulo 1
Esta historia es verdadera, trataré de dramatizarla y darle un tinte novelesco, pero siempre respetando el gran amor que llegaron a sentir el uno por el otro estos personajes. He cambiado los nombres como es lógico suponer, y solo espero poder describir a cabalidad algo tan complejo y destructivo como lo fue el amor que nació entre estos dos hermanos.
Por motivos de trabajo, viajaba continuamente al interior del país; conocí muchos lugares he hice muchos amigos también. Un buen día, viajábamos un pequeño grupo de personas en misión de trabajo. El camino a través de la cordillera era monótono, sólo veíamos montañas, la nieve que cubría los picos, rocas y el polvo del camino. Cuando he aquí que al coronar una gran pendiente, a nuestra vista, abajo y a lo lejos se divisó un pequeño valle; del frío extremo de la cordillera pasamos como por encanto a un clima templado y soleado, nuestro estado de ánimo cambió por completo y de mutuo acuerdo decidimos pernoctar esa noche en aquel pueblito y continuar viaje al día siguiente.
La gente era sumamente hospitalaria, habían desarrollado un pequeño paraíso turístico, con alojamiento, restaurante, piscinas de aguas termales y un club de esparcimiento. El clima en aquel hermoso lugar era el de una eterna primavera, el ambiente era idílico y relajante. Decidimos buscar alojamiento para asearnos, cambiarnos y buscar un buen lugar donde cenar, pues traíamos hambre de lobos; así que preguntamos si había un buen hotel u hostal en aquel lugar…notamos con perplejidad que el ambiente se enrareció de improviso, las risas cesaron y los lugareños con los que habíamos entablado conversación rehuían nuestras miradas y no sabían contestar a nuestra pregunta…
- Qué pasa?...preguntamos
Uno de ellos tomó la palabra y nos dijo:
-Si gustan pueden repartirse y hospedarse en las casas de algunos vecinos, sería para nosotros un honor tenerlos como huéspedes.
- Es extraño que no haya una hostal aunque sea en un lugar tan turístico como este…le manifestamos.
Después de titubear un poco, y consultar con la vista a sus demás compañeros, por fin el lugareño se decidió a hablar:
- Si tenemos una hostal, y está en perfectas condiciones para brindar un excelente servicio, tiene todas sus habitaciones disponibles. Con gusto los llevaremos allí, pero una vez que se aseen y cambien sus vestimentas los llevaremos a que coman algo. Una vez hayan finalizado, agradeceríamos mucho nos acompañaran al porche de mi casa a tomar una copa de anisado y fumar un buen cigarro, y allí si gustan les explicaré el porque nuestro hermoso hostal no tiene un solo huésped y la historia que hay detrás de todo eso. Si después de escuchar la historia, aún desean pasar la noche allí, pues ya será decisión suya…
He aquí la historia que nos relataron y que presento ante ustedes para su consideración:
Karl y Eva eran oriundos de Alemania, habían descubierto por casualidad ese pequeño paraíso y les había encantando, les gustaba la aventura; y de ese modo habían recorrido muchísimos lugares alrededor del mundo… a pesar de su juventud. Pero ese pequeño pueblo los atrapó con su belleza y decidieron quedarse a vivir allí. Viajaron de regreso a su país, y al poco tiempo se aparecieron en el pueblo cargados de maletas y acompañados por algunas personas. Se dedicaron a recorrer el pueblo como buscando algo, tomando medidas, examinando suelos y hablando con las autoridades del pueblo. Pronto se corrió la noticia, los gringos locos tenían pensado construir un pequeño hotel en el lugar, confiaban en que con algunos arreglos y con la participación comunitaria, se podría convertir aquel lugar escondido entre las montañas en un atractivo turístico para las personas que buscaban paz y tranquilidad, además de la salud perdida.
Karl y Eva eran hermanos además de socios en la empresa que estaban iniciando, eran dos magníficos ejemplares de belleza masculina y femenina (si se le puede llamar de esa manera). Ella era alta, de un cuerpo esbelto pero bien formado y macizo por los deportes que practicaba desde niña, cabellera rubia, ojos azules como el cielo y una voz ronca y sensual; unos senos grandes, redondos y desafiantes y unas caderas rotundas y provocadoras. Karl era mas alto aún que su hermana, sumamente apuesto y tan rubio como ella, sus ojos eran verdes y su contextura era atlética, tenía 28 años y era un año mayor que su hermana. Siempre habían sido muy unidos, más que hermanos parecían compinches y camaradas.
Mientras empezaban las labores de construcción de su proyecto hotelero, buscaron un lugar donde alojarse, es así que alquilaron una pequeña casa que constaba de un dormitorio, una pequeña sala comedor, una cocina y un baño y de este modo empezaron su convivencia en el pueblo.
- Hey hermanito, ayúdame a desempacar las cosas…le gritó Eva a su hermano desde el dormitorio.
-La verdad no se como vamos a hacer, esta habitación es muy pequeña como para poder meter dos camas en ella… Dijo Karl… Mmmmmmmm, ya sé….tu usarás la cama y yo dormiré en la sala, en la bolsa de dormir. Dijo él luego de pensarlo un buen rato.
- No es justo…Respondió ella… las obras durarán meses, no puedes dormir tan incómodamente por tanto tiempo, te puedes causar algún daño.
- La cama es grande, es una cama matrimonial, puedes dormir conmigo…después de todo somos hermanos…que te parece?
Karl titubeó un poco, pero como la idea de dormir en el suelo durante tan largo tiempo no era cosa que le emocionara demasiado, terminó por aceptar.
Ese día había sido muy duro y estaban llenos de polvo y cansancio, así que luego de comer algo ligero, decidieron tomarse una ducha e irse a descansar temprano, ya que los días subsiguientes serían igual o más duros aún que el presente.
- Karl, préstame una de tus camisetas; la voy a usar como pijama…Dijo Eva saliendo de la ducha…es más comodo que un camisón…además que con camisón se me vería todo; y no quiero darte un show gratuito…dijo riendo y guiñando un ojo pícaramente.
-Toma uno cualquiera de mi cajón y no me molestes….
Cuando Karl salió de la ducha, Eva ya había caído rendida del cansancio y dormía plácidamente. Sin hacer ruido, apagó las luces y se metió entre las sábanas. Al poco rato, el cansancio lo venció también y cayó en un profundo sueño.
Karl abrió los ojos repentinamente, algo lo había despertado, pero no sabía qué. Cuando su mente se despejó; notó que su hermana estaba acurrucada contra su pecho, y una de sus piernas estaba cruzada sobre la cadera de él, directamente sobre su ingle…eso era lo que lo había despertado, el roce de la piel de su hermana le había provocado una semi erección, aún estando dormido; pues había quedado directamente en contacto con su pene, y este había reaccionado. Además sentía los pezones duros de Eva sobre su pecho y la blandura de sus senos; y el olor fresco de su cabellera desparramada sobre su pecho también. Karl se sentía confundido….era su hermana, pero no podía dejar de sentirse excitado por su cercanía…jamás le había pasado eso, siempre la había visto como a su hermanita querida, su compañera de juegos, travesuras y aventuras…pero he aquí que por primera vez en su vida...la veía como mujer. Estuvo mucho tiempo así, sin atreverse a mover…con la mente llena de sentimientos encontrados, hasta que el cansancio le ganó y volvió a dormirse.
El día siguiente fue sumamente duro y agotador y le ayudó a olvidar lo que había acontecido la noche anterior…hasta que llegó la hora del descanso nocturno. Como la noche anterior, Eva no tardó en quedarse dormida…pero Karl no podía, sentía su cuerpo molido, pero era incapaz de conciliar el sueño, solo hacía observar a su hermana dormida, iluminada por la luz de la luna que se filtraba por la ventana…era tan hermosa…se la quedó mirando con dulzura infinita y trató de desechar los pensamientos que lo habían estado perturbando. La noche era calurosa, así que habían prescindido de las cobijas; y mientras Karl la observaba, Eva se rebulló entre sueños y se dio vuelta, quedando de lado y de espaldas a él, subiéndosele en la acción la camiseta...casi hasta la cintura. Karl quedó paralizado de la sorpresa, ella no tenía nada debajo, la visión de sus salgas perfectas quedó ante él…y sin poderlo remediar, sintió como su sexo volvía a reaccionar ante la excitación que ganaba su cuerpo y mente. Lentamente se giró en la cama y quedó de costado también, a espaldas de ella…la luz de la luna iluminaba aquel maravilloso trasero, la blancura de sus nalgas contrastaba con el resto de su piel…bronceada por el ejercicio al aire libre. De pronto se llevó un susto de muerte, murmurando entre sueños, su hermana volvió a moverse, quedando esta vez casi en posición fetal…Karl miraba casi hipnotizado esas piernas perfectas y esos muslos maravillosos, la curva de sus caderas y la abertura entre las nalgas, semi abiertas ahora debido a la postura forzada que había asumido el cuerpo de su hermana. Comenzó a sudar y a tiritar, no era posible que estuviera sintiendo eso...si era su propia hermana; pero la excitación le ganaba mas y mas. No supo cuanto tiempo estuvo así, contemplando el cuerpo casi desnudo de Eva…de pronto, su mano se fue alargando en dirección al cuerpo de su hermana dormida, muy lentamente posó su mano sobre las caderas de ella, al no notar ningún movimiento de parte de ella, fue recorriendo su contorno, sintiendo su suavidad…luego la bajó hasta su muslo…lo recorrió hasta donde daba su brazo y luego la volvió a subir...siempre lentamente, casi rozándolo con la punta de los dedos. Volvió a titubear y se detuvo cuando su mano se acercó a la entrepierna de ella, retiró su mano y se quedó dubitativo; no se atrevía a ir más allá, pero esa visión lo tenía trastornado, así que volvió a dirigir su mano, esta vez hacia la intimidad de Eva…con un miedo terrible. Sintió los vellos del sexo de su hermana…eran cortos y rizados y un poco ásperos al tacto. Atreviéndose a más, adelantó uno de sus dedos, hasta sentir la tibieza y suavidad de los labios entreabiertos de su sexo…lo recorrió lo mas suavemente que pudo, de arriba abajo…profundizando un poquito cada vez, solo levemente…de pronto sintió su dedo húmedo y pegajoso, al mismo tiempo que un suspiro se escapaba de la garganta de su hermana…ella lo estaba disfrutando en sueños, pero eso aumentaba el peligro que se despertara y lo encontrara en esa situación por demás comprometedora e inexplicable…así que se retiró, le bajó cuidadosamente la camiseta, y contemplándola …se quedó dormido.
Esta situación se repitió prácticamente a diario, Karl sólo vivía para esos momentos...cuando su hermana se quedaba profundamente dormida y el aprovechaba para acariciarla, pero siempre con un miedo terrible que pudiera descubrirlo…y con un gran sentimiento de culpabilidad que lo corroía por dentro….
- Karl apúrate, que vamos a llegar tarde al club…era el cumpleaños de Karl, y su hermana le había invitado a cenar y bailar. Los pobladores habían aprendido a quererlos, por su carácter alegre y su espíritu emprendedor…esa noche rieron, bailaron y bebieron a discreción…De regreso a casa, iban conversando acerca de sus sueños y proyectos, bromeando y riendo…los dos habían bebido demasiado. Al llegar a casa, se ducharon por turnos y se metieron a la cama…
- Mañana es Domingo, así que podré dormir hasta tarde….dijo Eva…buenas noches hermanito.
Pero Karl no podía dormir, daba vueltas y vueltas en la cama sin poder conciliar el sueño, hasta que desesperado, decidió levantarse y salir al porche, encendió un cigarrillo y se puso a contemplar las estrellas, mientras su cabeza era un caos de sentimientos encontrados…estuvo cerca de una hora en esa posición, hasta que dando un profundo suspiro, ingresó a la casa a tratar de descansar aunque sea un poco. Al entrar al dormitorio, contempló a su hermana echada casi bocabajo y con la camiseta subida casi hasta el nacimiento de sus nalgas, tenía una pierna estirada a lo largo y la otra flexionada, dejando entrever a la luz que se filtraba por la ventana, el contorno oscuro de su sexo…esta vez su sexo reaccionó de inmediato. Se acercó al cuerpo de su hermana…el alcohol ingerido lo hacía ser mas audaz…lentamente subió la camiseta hasta dejarla arrollada a la altura de su cintura…depositó un tierno beso en la suavidad de sus nalgas y sus dedos buscaron ansiosos la calidez y humedad del sexo de Eva. Su dedos separaron los rizos de su vello púbico y su dedo índice penetró gentilmente en su intimidad…notó su sexo húmedo y viscoso, retiró su mano y la llevó a su nariz olfateando con deleite los fluidos de su hermana. Karl vio como Eva se movía y adoptaba la posición fetal, dejando ante sus ojos la visión absoluta de su sexo entreabierto y brillante de humedad, y la pequeña mancha oscura que marcaba la entrada de su ano. Y si se atreviera?...con mucha suavidad subió a la cama y se acomodó tras Eva...liberó su pene y lo colocó entre las nalgas de ella...quedándose quieto unos instantes. Poco a poco se fue moviendo, dejando resbalar muy suavemente su pene a lo largo del sexo de su hermana, que cada vez se notaba más y más húmedo y viscoso. Eva emitió un suspiro y se movió ligeramente, echando el trasero un poco hacia atrás…logrando con esto que el pene de su hermano resbalara dentro de ella. Karl se quedó paralizado de la sorpresa, sólo había entrado prácticamente la cabeza del pene...pero la sensación era indescriptible…podía sentir el calor y la suavidad del sexo de su hermana y era una sensación tan maravillosa…esperó un rato aún a ver si ella hacía algún otro movimiento, pero al notar que seguía dormida profundamente, se decidió y empujó sus caderas muy lentamente, sintiendo como el sexo de su hermana se abría acomodándose al grosor y longitud de su pene. Hasta que notó que su ingle chocaba contra las nalgas de ella…la había penetrado completamente…podía sentir la viscosidad cada vez mayor de su interior, y como esa humedad empapaba sus caderas y muslos. Empezó un suave vaivén de caderas, metiendo y sacando su pene casi completamente, sintiendo la estrechez de esa vagina…En determinado momento le pareció sentir que su hermanaba se quejaba levemente…se volvió a quedar quieto un momento, pero al no notar ninguna señal, continuó el suave bombeo dentro de su hermana…esta vez un poco más rápido. Y definitivamente el sexo de Eva ya rezumaba líquidos, haciendo mas fácil y placentera la penetración….pero…no se lo había imaginado, claramente vio como las manos de Eva se aferraban a la almohada a la vez que enterraba el rostro en ella...su hermana estaba despierta. Esto prácticamente lo enloqueció, levantó el muslo de Eva para tener mas facilidad de penetración y esta vez aumentó el ritmo de penetración, con una violencia tremenda. Con cada golpe de caderas prácticamente levantaba en el aire a su hermana…sacaba su pene casi por completo y lo volvía a enterrar de golpe…cada vez a un ritmo mas endiablado…ya nadie lo podría detener. A pesar de que Eva tenía la cabeza oculta en la almohada, eran audibles sus gemidos y suspiros. Pero no coloraba…se mantenía inmóvil y sin participar, pero dejando que su hermano la penetrara. De pronto Karl notó que su hermana se arqueaba hacia atrás y un largo gemido empezaba a salir de sus labios, amortiguado por la almohada sobre su boca, su cuerpo se ponía tenso y sus manos se crispaban con furia sobre la almohada…ella estaba teniendo su orgasmo. Así que aceleró sus embestidas y a los pocos instantes eyaculó dentro de ella…sintiendo como su propio orgasmo lo envolvía, confundiéndose y mezclándose con el de su hermana…cayó a un lado de ella resoplando y jadeando y cerró los ojos, recreándose en las placenteras sensaciones que invadían sus sentidos. Unos sollozos lo hicieron reaccionar…Eva tenía la cara oculta entre las manos y los sollozos sacudían su cuerpo..
- Que te pasa hermanita?
- Déjame…le respondió ella, empujándolo con una mano…y cubriendo su desnudez con una sábana, abandonó el lecho y salió de la habitación corriendo y sollozando.
Karl se quedó confundido y atontado, sentado en la cama y sin atinar a hacer nada…pero al ver que Eva no volvía, saltó de la cama y la buscó por la casa sin encontrarla. Unos sollozos apagados lo guiaron al baño…allí encontró a su hermana recostada en un rincón, tapando su cuerpo desnudo con la sábana, mientras unos sollozos desgarradores la hacían estremecer de dolor….
- Que he hecho?...
- Que hice dios mío?...que hice?...
Capitulo 2
Durante el resto de la semana, Eva permaneció encerrada en la casa…casi no probaba alimentos y no le dirigía la palabra a su hermano para nada…sólo lloraba y lloraba encerrada en su habitación. Karl se sentía incapaz de abordarla y tratar de hablar acerca de lo que había pasado entre ambos…a partir de esa noche, dormía en la sala, sobre una bolsa de dormir…y pasaba casi toda la noche en vela escuchando el llanto de su hermana. Sentía tantas emociones dentro suyo: remordimientos, culpabilidad, angustia….pero por sobre todo eso, sentía también que otra clase de sentimiento más allá del simplemente filial, estaba empezando a nacer…hacia su propia hermana.
Una noche, luego de finalizada la jornada de trabajo…se dirigió (junto con el ingeniero y el capataz que dirigían las obras de construcción) en dirección al club, estuvieron bebiendo hasta muy entrada la noche, y cuando inició el camino de regreso a casa, Karl iba mas que borracho perdido. Al ingresar a la casa se dio con la sorpresa de encontrar a su hermana de pié en medio de la sala, mirándolo con angustia…Dios, como había adelgazado en esos días, se veía tan pálida y demacrada y con los ojos enrojecidos e hinchados de tanto llorar…al verla de ese talante, mucho de los humos de su borrachera se disiparon…
- Donde has estado?...preguntó Eva.- Me asusté mucho cuando no apareciste a la hora acostumbrada…pensé que algo malo podía haberte ocurrido.
Karl quiso responder a Eva, pero no pudo…de pronto todo lo que había acontecido durante esos días se agolparon en su cabeza, el dolor de su hermana, su propia frustración al no poder encontrar una vía de acercamiento hacia ella, el verla sufrir de esa manera tan espantosa sin poder hacer nada por confortarla…sus sentimientos de culpa...su desesperación, todo estalló dentro suyo. Avanzó tambaleante hacia su hermana y aún quiso decir algo, pero esta vez tampoco pudo…y se derrumbó. Cayó de rodillas ante ella y estallando en sollozos tanto tiempo contenidos, tomó sus manos con las suyas y dijo:
- Por favor, perdóname...te lo suplico hermanita, por lo que más quieras…te he hecho un daño inmenso, lo sé…sólo quiero saber que me perdonas…
Eva dio un paso atrás… perpleja ante la reacción de su hermano, abrió unos ojos inmensos y se quedó un momento contemplando como el cuerpo de Karl se estremecía por los sollozos…Aferró fuertemente las manos de su hermano que tenían cogidas las suyas y poco a poco se dejó caer, hasta quedar también de rodillas frente a él…rodeó con sus brazos el cuello de Karl, lo atrajo hacia su pecho y acarició su cabeza en un gesto maternal de protección.
- Recuerdas cuando te celaba con tus amigas y noviecitas?...dijo ella – Siempre fuiste para mi una especie de héroe. Siempre me protegiste y cuidaste, siempre estuviste para mí…sentía una rabia inmensa y unos celos terribles cuando te veía besando a alguna chica…pero siempre traté de meterme en la cabeza que eso era normal, que eran simples celos de hermana…ahora sé que no fue así, siempre me sentí atraída hacia ti de una manera diferente…no como hermana a hermano, si no como mujer a hombre…Cuando iniciaste tus caricias sobre mi cuerpo, yo las sentí desde la primera vez…me sentía tan confundida y asustada…pero a la vez tan orgullosa que alguien como tu hubiera reparado en mi como mujer, que deseara mi cuerpo y lo encontrara hermoso y digno de admirar…traté de meter en mi cabeza que solo eran caricias, que era algo así como un juego medio perverso, pero sin mayores consecuencias…que no permitiría nada mas allá que eso. Pero esa noche que bebimos tanto, no sé que me pasó…al principio, cuando noté tu sexo en contacto con el mío…quise apartarme, me pareció tan monstruoso en esos instantes, pero a la vez me sentía tan excitada, tan desinhibida por el alcohol ingerido…que me dejé ganar por mis sentidos…y te dejé hacer todo lo que quisiste hacerme…no es sólo tu culpa, yo permití que pasara y yo quise que pasara. Pero cuando reaccioné me sentí tan sucia, tan horrorizada por lo que habíamos cometido…éramos hermanos, y habíamos cometido incesto…mi mente se volvió un caos de remordimientos, dolor, desesperación, angustia y pena…me sentía tan desdichada y tan culpable…pero en mi dolor me olvidé de ti, de lo que tu pudieras haber estado sintiendo a tu vez…no fui yo sola la que lo hice...fuimos los dos…y si los dos lo hicimos, pues los dos debimos enfrentarlo…por eso, perdóname tu a mi...por haber sido tan egoísta y pensar solo en mí misma y en lo que estaba sintiendo.
Ambos se estrecharon en un fortísimo abrazo, y permanecieron así durante mucho tiempo…hasta que Karl la levantó en sus brazos y la llevó al dormitorio, depositándola sobre la cama con una ternura inmensa…le acarició suavemente el rostro y dándole un beso en la frente le dijo:
- Buenas noches hermanita…trata de descansar…- e hizo intento de retirarse..
- No te vayas, no me dejes sola por favor…ven, acuéstate conmigo…- dijo Eva haciéndole lugar en la cama para que su hermano se acostara junto a ella.
Eva se acurrucó sobre el pecho de su hermano y este rodeó su cuerpo con su brazo…Karl no sabía lo que pasaría con sus vidas mas adelante, ni lo que el destino les depararía…en esos momentos solo le importaba que estaban juntos nuevamente, como siempre lo habían estado…para bien o para mal...pasara lo que pasara en adelante…siempre estaría junto a ella, protegiéndola y cuidándola….y pensando en esas y otras cosas, poco a poco se fue quedando dormido.
Eva volvió a retomar la rutina de supervisar el avance de las obras y ver todo lo concerniente a compras de material, contabilidad y demás. Aparentemente todo había vuelto a la normalidad, pero no podían evitar sentirse turbados ante la cercanía de sus cuerpos semidesnudos cuando llegaba la hora de descansar y ambos yacían sobre el lecho.
Una noche (casi 2 semanas después de acontecidos los hechos), Eva se acercó a su hermano y se acurrucó en su pecho (como le gustaba hacerlo siempre, como buscando sentirse protegida); con una de sus piernas acomodada sobre el muslo de su hermano…Karl trató de mantenerse frío y racional…pero al sentir los senos de su hermana apretados contra su pecho, al sentir como el calor que emanaba del cuerpo de Eva se mezclaba con el de su propio cuerpo, el olor de su cabello recién lavado y la pierna desnuda de ella sobre la suya….no pudo evitarlo, y su sexo volvió a reaccionar ante la belleza de su hermana…provocándole una erección, que por mas que trató de evitar, se hizo sentir sobre la pierna de ella. Notó claramente como el cuerpo de Eva se tensaba y su respiración se suspendía…estuvieron así unos segundos, que le parecieron una eternidad…de pronto, Eva fue levantando muy despacio su cabeza, hasta fijar su vista en la suya…levantó una de sus manos y acarició el rostro de su hermano, a la vez que una tierna sonrisa se esbozaba en sus labios gordezuelos y perfectos…luego, mas suavemente aún…fue acercando su rostro al suyo, hasta que sus labios quedaron juntos. Ella entreabrió sus labios y su lengua asomó traviesa por entre sus dientes, forzando a su hermano a entreabrir los suyos a la vez. Esta vez no hubo violencia ni salvajismo, solo una dulzura inmensa y un derroche de ternura sin igual…todo fue ocurriendo de la forma mas natural posible…fueron recorriendo sus cuerpos con besos y caricias, reconociéndose y explorándose mutuamente. Cuando Karl entró en ella, Eva lo atrajo hacia sí y sus bocas se fundieron en un beso desesperado…y conforme su hermano aumentaba el ritmo de la penetración, los jadeos y gemidos de ella se iban intensificando, sus senos se mecían al ritmo de las embestidas de Karl, y sus piernas mantenían la máxima separación posible para facilitar la penetración. Eva se concentraba en sentir el roce del pene de su hermano dentro se su sexo…y las sensaciones que iba experimentando la volvían loca…sus labios entreabiertos dejaban escapar sus jadeos y pequeños grititos de placer. Eva fue sintiendo como algo iba creciendo desde su sexo, llenándola de un agradable calor y la envolvía poco a poco…hasta que soltando un fuerte sollozo, su cuerpo se arqueó buscando una penetración aún mas profunda…su sexo experimentó fuertes contracciones que atraparon el pene de su hermano, apurando a su vez la proximidad del orgasmo de él…un sonido gutural salió de lo mas profundo de la garganta de Eva cuando el orgasmo le llegó…a la vez que su hermano se derramaba dentro de ella, hundiendo hasta lo mas profundo de su vagina su sexo endurecido y palpitante…Eva por fin se desplomó sobre la cama y entre jadeos entrecortados…llenó de besos la boca y el rostro de su hermano.
Esta vez no hubo reclamos ni lágrimas, se mantuvieron unidos en un abrazo íntimo y así se quedaron dormidos. A partir de esa noche iniciaron su convivencia como pareja, no escatimaban momento para demostrarse su amor, como si supieran que lo suyo no tenía futuro…ni mucho menos un presente. Se amaban a veces con una desesperación inmensa...como si fuera la última vez…y aunque Eva jamás volvió a decir nada acerca de los sentimientos que la embargaban…Karl podía notar como algunas veces ella se quedaba callada y pensativa…como alejada de este mundo.
Pero no todo es color de rosa en esta vida...solo en los cuentos de hada…alguien notó actitudes sospechosas en el comportamiento de ambos, y las murmuraciones en el pueblo empezaron…la gente los miraba con sorna, algunas beatas rehuían su presencia y las pullas eran cada vez mas atrevidas…la construcción del hotel había finalizado por fin y ya estaba en completo funcionamiento…pero una nueva sombra se cernía sobre sus vidas…la maledicencia de la gente del pueblo.
Y cuando pensaron que ya nada podía ser peor en sus vidas, que nada ya podía sorprenderlos ni dañarlos…una nueva bomba explotó en sus vidas:
- Karl…no estoy aun segura…pero creo que estoy embarazada…- le dijo una tarde Eva a su hermano, con el rostro completamente desencajado y pálido.
Karl se desplomó completamente anonadado…
- No puede ser posible…si ambos nos hemos cuidado.
- Lo sé…respondió Eva…- pero parece que algo falló…la regla se me a atrasado casi 3 semanas y estoy realmente asustada…que vamos a hacer si es que salgo embarazada?
- No sé…dijo Karl…- en estos momentos mi cabeza es un caos completo y no atino a pensar en nada…no nos queda mas que esperar y rezar porque todo sea una falsa alarma…maldita sea, y ni siquiera te puedo llevar a un doctor….todo esto estallaría sobre nuestras cabezas.
Karl cobijó entre sus brazos el cuerpo tembloroso de su hermana y depositando un tierno beso sobre su cabello le dijo:
- No te preocupes hermanita, esta vez no te dejaré sola, pase lo que pase nos mantendremos unidos…ya verás como encontraremos una solución a esta situación.
Lamentablemente el tiempo confirmó el embarazo de Eva, sus senos crecieron y se hicieron mas pesados, sus caderas se ensancharon y su vientre empezó a crecer…ella volvió a caer en un estado de desesperación extrema…ya no lloraba, pero se mantenía silenciosas y retraída…como ausente y muy lejos de este mundo. Las murmuraciones crecieron en intensidad y los desaires y desprecios que recibió Eva de parte de las viejas beatas durante las celebraciones dominicales en la iglesia, la decidieron a encerrarse a piedra y lodo en su habitación del hotel…volvió a dejar de comer y su organismo acusó las consecuencias…pero ella no quería saber nada con doctores o consejos…una gran desesperación la invadía y su alma no encontraba sosiego ni paz.
Una tarde, Karl le subió la cena como era su costumbre…tocó la puerta pero nadie respondió, entró despacio pensando que podía estar dormida, pero no la halló por ningún lado..al tratar de entrar al baño, lo encontró con seguro por dentro…
- Eva…abre, soy yo…te traigo tu cena…tienes que tratar de alimentarte…
Pero nadie respondía…Karl se asustó y de una fuerte patada, abrió de par en par la puerta del baño…la imagen que vio fue terrible…su hermana yacía sin sentido dentro de la tina, mientras hilos de sangre que manaban de sus muñecas cortadas iban tiñendo de rojo el agua en la que se encontraba sumida hasta el cuello…Dando un grito de angustia, Karl se abalanzó sobre su hermana y la alzó en brazos…la llevó al dormitorio y la depositó en la cama..le aplicó unos torniquetes en sus brazos y pudo pararle la hemorragia…llamó a uno de sus empleados y lo envió en busca del médico.
Cuando el médico se retiró, dejando a Eva sumida en un profundo sopor y ya fuera de peligro…Karl arrimó una silla a la cabecera de la cama donde yacía su hermana y se dispuso a pasar la noche velando el sueño de su hermana y amante…Cuando abrió los ojos al día siguiente, notó la mirada de su hermana ya despierta…por sus ojos corrían lágrimas silenciosas…
- Porqué me salvaste?...le recriminó ella…- me hubieras dejado morir y ya no estaría sufriendo todo esto que está pasando…y estalló en violentos sollozos.
Karl se arrodilló a la cabecera de la cama y tomando la mano de su hermana le dijo:
- Recuerdas que hicimos una promesa?...recuerdas que prometimos no abandonarnos uno al otro?...que pasara lo que pasara nos mantendríamos unidos y trataríamos d encontrar una solución o salida a esta situación?
-Sí….respondió ella…- lo recuerdo muy bien.
- Entonces porque trataste de abandonarme?...porque trataste de irte sin mi?...porque pretendiste dejarme solo?...que piensas que voy a hacer yo sin tu presencia?...como crees que podría vivir si tu te vas de mi lado para siempre?
Los dos cayeron uno en brazos del otro, mientras los sollozos estremecían sus cuerpos…Luego mas calmada…Eva dijo:
- Es que ya no puedo más…ya no deseo vivir…a donde podremos ir sin que la gente nos señale con su dedo acusador?...este hotel era nuestro sueño…es nuestro esfuerzo…era nuestro futuro…y vamos a tener que huir dejando todo esto abandonado?...ya no tengo fuerzas ni ganas para tratar de empezar de nuevo…lo siento hermanito, pero si no fue esta vez…posiblemente lo logre una próxima.
Karl se quedó pensativo por unos minutos, luego levantó la vista hacia su hermana y le dijo:
- Te prometí que siempre estaría contigo…verdad?...te prometí que jamás te abandonaría…y que pasara lo que pasara nos mantendríamos unidos.
- Sí…respondió Eva con un hilo de voz.
- Pues bien…dijo Karl….- hicimos un pacto de amor para tratar de convivir como amantes y pareja además de hermanos…la vida no nos ha permitido lograrlo...y la maledicencia de la gente menos aún…pues esta vez te propongo un pacto de muerte…ya que no nos es permitido vivir juntos nuestro amor…pues trataremos de que la muerte logre lo que la vida no nos permitió…
Todo el escenario ya estaba preparado, sobre la mesita de noche había un vaso de agua y un frasco de somníferos…Eva se mantenía recostada sobre la cama y su hermano se encontraba sentado junto a ella….Eva tomó entre sus manos el frasco de pastillas y una a una las fue ingiriendo hasta vaciarlo por completo…luego se recostó en el pecho de su hermano, mientras este la rodeaba con sus brazos, atrayéndola hacia si.
- Tengo miedo hermanito…dijo ella.
- No sientas miedo…que estoy contigo…- le respondió él mientras acariciaba su cabellera suelta.
- Siempre confié en ti, siempre me sentí segura a tu lado…protegida…y pienso que te amé desde que tuve uso de razón.
- Te he amado de tantas formas…respondió Karl…- te amé siempre como a mi hermanita pequeña…te quise como a mi compinche de juegos y travesuras...te quise como a una amiga…te quise como a una camarada…y aprendí a amarte como mujer…y aprendí a desearte como hembra…lo eres todo para mí: mi hermana, mi amiga, mi amante, mi cómplice.
Eva esbozó una débil sonrisa y acarició con su mano el rostro tan querido de su hermano y amante…pero de pronto un escalofrío sacudió su cuerpo y su cuerpo se desmadejó en los brazos de Karl.
- Siento mucho frío hermanito…y siento mucho sueño también…
- No te preocupes amor mío… respondió él….- duerme, que yo velaré tu sueño…no sientas temor, porque tu hermano siempre te protegerá para que absolutamente nadie en este mundo sea capaz de hacerte daño.
Eva cerró sus ojos, y poco a poco se fue abandonando a su sueño sin despertar…hasta que dejando caer su cabeza sobre el pecho de su hermano, dejó escapar un último suspiro y su cuerpo quedó inerte…Karl contempló ese rostro tan hermoso y adorado; depositó con un amor inmenso el cuerpo ya sin vida de su hermana sobre el lecho, acomodó su cabellera y depositó un suave beso en su frente.
Esta vez le tocaba el turno a él, tomó una cuerda con lazo que ya tenía preparada pero escondida a la vista de su hermana y la pasó por una de las vigas del techo…acomodó una silla justo debajo del lazo y se subió sobre ella. Colocó el lazo alrededor de su cuello y ajustó el nudo corredizo…y dando una última mirada al cuerpo inanimado de su hermana…pateó la silla sobre la que estaba encaramado…
Sus cuerpos fueron encontrados al día siguiente, y el escándalo consiguiente dio material a las viejas chismosas del pueblo para hablar durante un buen tiempo.
Cuando nuestro interlocutor terminó su narración, todos nos quedamos en silencio…sin saber que decir…su voz nos volvió a la realidad:
- Durante algún tiempo nuestro pueblo se volvió famoso..el hotel no se daba abasto en su capacidad ante la afluencia de turistas…pero a nadie le interesaban las bondades de nuestro pueblo…lo único que los atraía era la curiosidad morbosa de pernoctar si se podía en el mismo cuarto donde los hermanos habían dado rienda suelta a su amor y pasión…eran una bestias asquerosas, ensuciando con su podredumbre algo tan maravilloso y sublime como lo fue el amor entre esos dos pobres hermanos…Pero no les duró mucho el gusto…a poco los huéspedes abandonaban el hotel despavoridos…según manifestaban, a eso de la medianoche se escuchaban lamentos y sollozos de mujer…que recorrían las instalaciones del hotel, llamando entre lamentos desgarradores al que fue además de hermano…su amante…Y es que la gente no se apiadó de ellos ni después de muertos, pues fueron enterrados en terrenos distintos…muy lejos uno del otro…y en terrenos no sacros….pues la iglesia no quiso saber nada del asunto…Como a los 2 meses aparecieron unos extranjeros por el pueblo, que se identificaron como parientes de los hermanos…hicieron algunos trámites, exhumaron los cuerpos, y se los llevaron de regreso a su país.
Decidimos pernoctar en el hotel de todas maneras, no podíamos permitir que creyeran que 4 hombres hechos y derechos se dejaban asustar por leyendas locales…pero por si acaso, dormimos en habitaciones dobles…dos en cada una lógicamente…pero no pasó nada…es más...dormimos plácidamente y nada perturbó nuestro sueño…Al día siguiente nos despedimos de nuestros anfitriones y continuamos viaje.
Aún ahora pienso algunas veces en ellos, y en su historia de amor, pasión y dolor…sólo espero que esta vez la gente haya sido mas piadosa con ellos y les hayan permitido permanecer uno al lado del otro aunque sea después de muertos.
Mucha gente ve una relación incestuosa como algo sucio, asqueroso y monstruoso…se le vilipendia, se le señala y se le persigue…ojalá pudieran comprender todo el caudal de amor que puede nacer de una relación de esa naturaleza...sin las bajezas ni las malas pasiones que adornan muchas veces una relación "normal"…Deseo con toda mi alma que esos pobres hermanos hayan podido por fin encontrar la paz para sus almas atormentadas…y que el amor que no se les permitió vivir en este mundo, puedan desarrollarlo juntos (como siempre lo estuvieron) por el resto de la eternidad. Mis respetos para ellos y al amor que lograron engendrar en sus corazones, por encima de todos los inconvenientes y trabas de esta sociedad hipócrita…Descansen en paz.
Por KODIAK
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