Capitulo 1
Martha era una chiquilla tímida y asustadiza, sus padres habían muerto en un accidente ferroviario cuando ella contaba apenas con 11 años de edad. El hermano de su padre se había hecho cargo de ella y le había brindado afecto y educación. A raíz de la muerte de sus padres, ella se había encerrado en sí misma y prácticamente no tenía amigos. Con la única persona que podía conversar sin enrojecer o sin que las manos le sudaran del nerviosismo era con Andrés, su tío y protector. Era la única persona en quien confiaba, aparte de su osito de peluche…este fue un regalo de cumpleaños de parte de sus padres, y ella lo adoraba y cargaba con él a todas partes que podía. Era el único vínculo y recuerdo con sus padres muertos. La pobre los echaba tanto de menos, lloró hasta que ya no tuvo lágrimas que verter. Pero le quedó una gran melancolía, que se reflejaba en su comportamiento tímido y huidizo.
Durante cuatro años las cosas marcharon más o menos bien entre ambos. El tío de Martha siempre se portó bien con ella, salían juntos a pasear, la ayudaba con sus tareas escolares, conversaba mucho con ella y trataba de que nunca le faltara nada. Ella aprendió a quererlo y a respetarlo, se aferró a él con una desesperación tremenda, puesto que era lo único que le quedaba en este mundo.
Pero algo empezó a cambiar después que Martha cumplió los 15 años. Al principio ella no se dio cuenta, porque confiaba ciegamente en su tío. Pero éste comenzó a espiarla por el ojo de la cerradura cuando se duchaba, ayudado por el hecho de que el cubículo de la ducha no tenía cortinas. Al ver como su cuerpo se modificaba, como sus senos se pronunciaban, como sus caderas adquirían volumen, como sus piernas se torneaban, como su trasero crecía y adquiría un tamaño inquietante…Andrés se sintió atraído por el despertar sexual de su sobrina, veía como ella iba floreciendo y se iba trasformando en una hermosa jovencita…y sus sentimientos cambiaron por completo, poco a poco se fue dejando ganar por la lujuria y se dedicó a tratar de sorprender cualquier momento de intimidad de su hermosa sobrina.
Una tarde, Martha había terminado de ducharse y se estaba cambiando en su cuarto. De pronto la puerta se abrió de par en par y su tío entró, Martha enrojeció hasta la raíz y fue tanto su azoro y sorpresa, que ni siquiera atinó a cubrirse…se quedó por completo paralizada en medio del cuarto.
- Lo siento mucho Marthita…dijo su tío…- perdóname, no sabía que estabas ocupada….y se retiró cerrando la puerta.
Sólo después que su tío salió del cuarto, Martha reaccionó y cubrió su desnudez con sus manos…pero durante esos pocos instantes, había brindado la maravilla de su cuerpo desnudo ante los ojos lujuriosos de su tío carnal...Martha permaneció mucho tiempo encerrada en su cuarto, no se atrevía a salir y enfrentar a su tío, se sentía morir de la vergüenza. Por fin su tío la llamó para cenar y no le quedó más remedio que acudir…
-Discúlpame sobrina, debí llamar antes de entrar…- dijo Andrés cínicamente.
- No te preocupes, fue mi culpa, debí asegurar la puerta…- le respondió ella, sin poder evitar enrojecer un poco…
A veces, cuando Martha ordenaba los cajones de su ropa, le parecía notar que, sobre todo su ropa interior, parecía encontrarse fuera de lugar…pero luego desechaba la idea de su mente y se olvidaba de ello. Y poco a poco olvidó el incidente y las cosas volvieron a la normalidad.
Una noche ambos se encontraban sentados en el sofá de la sala viendo un programa de televisión…
- Martha, por favor alcánzame ese cojín…- Dijo él…y Martha, con una sonrisa traviesa, le arrojó el cojín por la cabeza.
- Ajá, con que tienes ganas de jugar. Ahora vas a ver…e hizo intento de abalanzarse sobre ella…Pero Martha ya estaba preparada y se escabulló corriendo y riendo en dirección a su habitación.
Pero antes de que pudiera cerrar la puerta, su tío le dio alcance y empezaron a forcejear. En medio de la lucha, ambos tropezaron y fueron a dar sobre la cama. Andrés aprovechó y le hizo cosquillas en los costados…
- Jajajajajajajajaja…nooooo…para por favor...jajajajaja…te lo suplico, para ya…- decía Martha, mientras se retorcía por las cosquillas que le producía. Logró zafarse y trató de escapar nuevamente, pero Andrés la atrapó por el tobillo y la haló hacia sí…quedando Martha tendida boca abajo y aun intentando huir de las manos de su tío. Este se montó sobre sus piernas, a la altura de sus muslos, y echando sus manos hacia atrás, le hizo cosquillas en las plantas de sus pies desnudos. En su desesperación, Martha empezó a patalear desesperadamente, propinándole en una de esas una violenta patada en los riñones a su tío…
- Ouchhhhh…condenada, ahora si vas a ver de verdad...- Pero esta vez no dirigió sus manos a los costados de su sobrina. Las colocó en la unión de sus muslos y caderas (a la altura de su ingle), se afirmó más aun sobre sus piernas para evitar que volviera a patearlo, y sus dedos empezaron a trabajar…
- Jajajajajajajajajajajajaa…nooooooooooooooo….tíitoooooooooo, ya no mas…te juro que me voy a portar bien…pero ya para por favor …jajajajajajajajaja…jajajaajajajajajajaa…no seas malo…ya no mas...ya no mas…- decía mientras trataba en vano de liberarse…Por fin Andrés la dejó libre, y acezando se tendió a su lado, esperando que su sobrina se calmara.
- Ya sabes que siempre te voy a ganar…- le dijo entre jadeos…soy mas fuerte que tú.
- Está bien tíito…paz, OK?.
- De acuerdo, pero ya es tarde y mañana tienes clases, así que es mejor que te prepares para dormir.
Martha se quedó sola en su habitación y conforme se iba calmando, sus pensamientos se aclaraban…En un principio, cuando notó las manos de su tío sobre sus caderas, se sintió un poco incómoda…Pero cuando él empezó a hacerle cosquillas, se olvidó de todo y sólo se dejó ganar por el momento…Y lo que la tenía un poco confundida era el hecho de que había sentido una especie de gusto que no sabía explicarse muy bien. Pensando en estas cosas se preparó para ducharse; se dirigió al baño y se desnudó. Pero cuando se sacó las bragas, notó con sorpresa que mostraban una mancha de humedad en la parte de la entrepierna, y los vellos que cubrían su sexo estaban pegajosos y brillantes de humedad también. Esto la confundió mas aun si cabe…terminó de ducharse y se retiró a su cuarto, no tardando en quedarse dormida. Tuvo un sueño muy inquieto. En él veía a su tío acariciándole los senos, mientras se mantenía pegado a sus espaldas…y podía notar el bulto de su entrepierna presionando sus nalgas…Cuando despertó al día siguiente estaba toda sudada, y esta vez sus bragas se encontraban completamente mojadas y pegajosas…Pasó el resto del día turbada y tratando de evitar la cercanía de su tío…Pero él se portaba como siempre, así que Martha trató nuevamente de olvidar el asunto, aunque esta vez algo había cambiado dentro de ella…
Martha cumplía 16 años, y su tío le había dedicado el día completo…habían ido temprano de compras, luego la llevó a un restaurante a almorzar, posteriormente fueron a ver una película y finalmente regresaron a la casa, donde la esperaba su pastel favorito. Andrés abrió una botella de vino dulce y entre bromas, risas y juegos, se la terminaron por completo. Martha se sentía como entre nubes, reía de todo y por todo…después de mucho tiempo se sentía feliz, y hubiera deseado que ese día nunca terminara…Cuando llegó el momento de soplar las velas de su pastel, Martha no pudo evitar la tentación, y cogiendo una buena porción del mismo con una de sus manos, la estampó en la cara sorprendida de su tío…Volvió a intentar la huida en medio de risas…pero esta vez tampoco lo logró. Forcejeando y jugando, ambos cayeron rodando sobre la alfombra que cubría la sala…quedando nuevamente boca abajo, esta vez sobre el piso. Su tío empezó con las cosquillas sobre sus costados, pero mientras Martha se retorcía en medio de carcajadas, sus manos fueron descendiendo hasta quedar firmes sobre sus ingles…Martha pataleaba y manoteaba tratando de liberarse, mientras sus carcajadas estremecían la casa. Esta vez Andrés se había montado encima de ella, prácticamente sobre sus glúteos…y al retorcerse ella, su trasero se refregaba una y otra vez contra el pene de su tío…aunque no parecía darse cuenta. Las manos de Andrés se movieron levemente, y se acercaron peligrosamente al sexo de su sobrina, ya no haciéndole cosquillas, esta vez la acariciaba suavemente…
- Tío…que haces?...-preguntó ella, sintiendo que extrañas sensaciones la invadían, produciéndole placer, pero también un poco de miedo…se sentía un poco torpe y falta de reflejos...
- Shhhhhhhhh…no te preoupes…confía en mi…- le contestó en un susurro. Y separando sus piernas se acomodó entre ellas. Dirigió su mano a la entrepierna de su sobrina y lentamente comenzó a acariciarla por encima del pantalón que vestía, cambiando de cuando en cuando el ritmo de las caricias.
- Tíoooooooo…no por favor…eso no…- Aún trató de reaccionar, pero sentía tanta pesadez, la cabeza le daba vueltas… y las caricias de su tío la estaban inundando de un rico calorcito…
Sin dejar de acariciarla, Andrés la dio vuelta…y desabrochándole los pantalones, los fue deslizando hacia abajo, hasta quitárselos por completo. Martha ya sólo lo miraba hacer con los ojos vidriosos y la mirada perdida, no tenía voluntad para resistirse y cada vez se abandonaba más y más a los avances de su tío. Sabiéndola completamente a su merced, Andrés actuaba sin prisas…uno por uno desabrochó los botones de su blusa, dejando al descubierto los senos de Martha, apenas contenidos por la delgada tela del brassiere…los pezones se marcaban rotundos y desafiantes sobre la tela…Andrés se inclinó sobre ella y besó su vientre liso y firme…fue bajando sin dejar de besar su cuerpo, hasta llegar a la altura de su sexo, el cual desprendía un olor fuerte y fragancioso…las bragas de ella se mostraban por completo mojadas. Las apartó a un lado y quedó a su vista los labios ligeramente entreabiertos del sexo de su sobrina…casi ocultos por una espesa pelambrera de vellos cortos y rizados…el rosa intenso del interior de su sobrina contrastaba con la negrura de sus rizos…semejaba un tajo sangriento en medio de un bosque oscuro y espeso…Separó los vellos lo mas que pudo y acercando su rostro a ese sexo brillante y húmedo, forzó la entrada con su lengua, sorbiendo con fruición los jugos íntimos que ya empezaban a manar de esa gruta del placer…Mientras con sus dedos, acariciaba suavemente el clítoris de la jovencita, que a estas alturas ya se había abandonado por completo al placer que sentía, gimiendo dulce y quedito mientras su tío exploraba cada rincón de su cuerpo, haciéndola estremecer y gozar.
Andrés terminó de desnudarla, se incorporó y contemplándola, se desnudó también…Se tendió sobre su sobrina, cubriéndola con su cuerpo…y mientras besaba y acariciaba sus senos…movía sus caderas arriba y abajo, acariciando con su pene los labios vaginales de ella, pero sin penetrarla….logrando con esto que su sexo rezumara una cantidad impresionante de líquidos, preparándola para la penetración y consecuente desfloración…Cuando Andrés pensó que ya estaba lista…se situó entre sus piernas, sostuvo y levantó sus muslos con sus brazos…y dirigiendo su pene a la entrada de su sexo, la fue penetrando lentamente, hasta notar la barrera de su himen aun intacto. Inició un mete y saca suave, sin profundizar demasiado…para que el sexo de su sobrina se fuera acostumbarndo al intruso…De pronto se dejó ir con todo el peso de su cuerpo y la penetró de un solo golpe, arrancando un pequeño grito de dolor de la garganta de la jovencita…Luego de unos instantes, se acomodó mejor y sus embestidas se hicieron acompasadas…Iba sintiendo como la penetración se hacía mas fácil y placentera…la sentía sumamente estrecha, pero resbaladiza y caliente al mismo tiempo…Veía como su sobrina movía la cabeza de un lado al otro, mientras emitía susurros y suspiros de placer…Fue aumentando la velocidad de la penetración, tratando de profundizar al máximo…Unos sonidos guturales salían de lo profundo de la garganta de su sobrina, anunciando la proximidad del orgasmo…Sus caderas iniciaron un vaivén rápido y un poco violento…notó como las paredes vaginales de ella iniciaban una serie de contracciones, produciéndole un inmenso placer…Martha elevó su pelvis buscándolo, mientras su orgasmo estallaba, haciéndola desfallecer….Andrés la penetraba a un ritmo desaforado…tratando de lograr su propio placer…hasta que soltando un largo gruñido, retiró su pene del sexo de su sobrina y cogiéndolo con la mano, se derramó sobre el vientre de ella.
Agotado y sudoroso, se tendió al lado de Martha…sonriendo y pensando para sus adentros que sus planes se habían realizado a la perfección…había valido la pena esperar tanto tiempo…por fin era suya. Y esto… sólo era el comienzo.
Capitulo 2
Martha se sentía muy confundida, recordaba que cuando Andrés rompió su himen sintió un fuerte dolor, pero en lugar de bloquearla, ese dolor aumentó el placer que estaba sintiendo. Y no lograba entender el porqué…Aparte, pensaba que no estaba bien lo que habían hecho, no era correcto…Pero por otro lado, había aprendido a confiar ciegamente en su tío. No podía imaginarse tener que enfrentar la vida sola, sin su ayuda.
Pero Andrés no pensaba darle tiempo para que pensara o reaccionara. Así que la siguiente noche, cuando Martha ya estaba recostada en su cama disponiéndose a descansar; ella vio como la puerta de su habitación se abría lentamente y la figura de su tío se recortaba en el umbral. Ella sintió como la boca se le secaba mientras veía como Andrés se quitaba la bata que traía puesta, quedando completamente desnudo, y luego se acercaba lentamente a la cama, sin dejar de mirarla a los ojos. Martha se mantenía como hipnotizada, incapaz de reaccionar o pronunciar palabra alguna…Andrés retiró suavemente las cobijas que la cubrían, se inclinó sobre ella y metiendo sus dedos entre sus bragas, se las fue bajando hasta sacárselas por los pies…La incorporó hasta que quedó sentada y le sacó la camiseta que estaba usando como pijama, por arriba de la cabeza…Luego la volvió a recostar sobre el lecho, contempló su cuerpo desnudo, recorriéndolo por entero con la mirada, y finalmente se tendió a su lado…
- Te voy a enseñar algunas cosas pequeña mía…y la primera de ellas es como besar…- Y unió sus labios con los de ella, que los mantuvo cerrados…
- Abre tu boquita, preciosa…
Ella obedeció sumisa, y Andrés aprovechó para introducir su lengua, explorando la calidez y suavidad de su interior…Martha se mantenía inmóvil y sin colaborar, temblando ligeramente, pero dejándole hacer…Andrés fue descendiendo por su cuello, besándolo y lamiéndolo, a la vez que acariciaba sus senos…Contempló un instante esos pezones enhiestos, dirigió sus manos hacia ellos, pellizcándolos y estirándolos suavemente…Aumentó levemente la presión sobre ellos, retorciéndolos un poco y provocando con eso que Martha se retorciera gimiendo de dolor y placer…Andrés la contemplaba atentamente, tratando de dosificar el dolor que le estaba produciendo…quería pervertirla, pero sin apresurarse…para no asustarla en demasía. Sin dejar de retorcer sus pezones, acercó su boca a los senos de ella y los besó alternadamente…Luego, con el filo de su dentadura, fue marcando una delgada línea roja, que partía desde los pezones y descendía por el vientre, dirigiéndose hacia el pubis de Martha...Cuando llegó a la altura de su sexo, este se encontraba entreabierto y una cantidad de flujo impresionante había manado de su gruta, descendiendo por la raja de su culo y empapando las sabanas que cubrían el lecho…Saboreó con deleite sus jugos íntimos, buscando a la vez el botoncito del placer…encontrándolo henchido y asomando por entre sus labios, como un pequeño pene erecto…lo sujetó con sus labios y lo estiró al máximo, soltándolo luego de golpe…repitió esta operación varias veces…mientras Martha solo hacía gemir y retorcerse sobre el lecho, incapaz de soportar tanto placer…Pero Andrés le tenía preparada otra sorpresa…sin que ella se diera cuenta…se había colocado un guante de esos que usan los médicos para examinar a sus pacientes…con esa mano enguantada había acariciado su sexo chorreante, volviéndolo viscoso y resbaladizo…y cuando calculó que el orgasmo de su sobrina estaba próximo, introdujo de golpe uno de esos dedos en el rosado ano de Martha…haciéndola brincar de la sorpresa y del dolor…y desencadenándole una corrida impresionante.
Andrés se incorporó contemplando como el orgasmo la iba invadiendo, haciéndola acezar y gemir de placer…Aprovechó para colocarse entre sus piernas, las levantó sobre sus antebrazos, haciendo que su culo se levantara…se posicionó bien y le metió la cabeza del pene de un seco golpe…Esta vez Martha chilló del dolor…
- Nooooo…tío...eso no por favor…me duele mucho…sácalo por favor…te lo suplico…sácamelo…-rogaba ella mientras sollozaba.
- Shhhhhhhhhh…relájate…lo peor ya pasó…me voy a quedar quieto un momento, para que tu ano se acostumbre a mi…ya verás como todo irá bien…
Se hizo un poco hacia atrás, y volvió a entrar en ella, avanzando esta vez un poco mas… Con una mano acarició su clítoris, procurando que ella olvidara un poco el dolor que estaba sintiendo… Y de pronto, sin previo aviso, enterró su pene por completo dentro de su recto…mientras Martha soltaba un largo grito de dolor y sus manos se aferraban a la almohada con desesperación…Andrés se inclinó sobre ella…quería contemplar ese rostro transfigurado por el dolor que estaba experimentando su ano maltratado…Martha mantenía los ojos cerrados, los dientes apretados, un rictus de dolor se marcaba en su bello rostro y un río de lágrimas corría por sus mejillas…Andrés contempló con placer (mientras continuaba bombeando ese culo estrecho y cálido) como su rostro se iba calmando, como dejaba de llorar poco a poco y el rictus de dolor iba desapareciendo de su rostro, transformándose en una expresión de placer… y como los sollozos se trasformaban en jadeos incontrolados…Su ano se iba dilatando poco a poco, y su pene resbalaba ahora con mas facilidad…Aumentó la velocidad de la penetración a un ritmo frenético…sentía que ya no podía durar mucho más, que su corrida estaba próxima…Hasta que estalló, derramándose en el recto de su sobrina…quien al sentir como los chorros de semen golpeaban su interior, se corrió también entre gemidos entrecortados... quedando desmadejada luego sobre el lecho…acezando y tratando de recuperar el aliento.
De este modo Andrés inició a su sobrina en el mundo de la perversión…el sabía que ella era una muchacha sumisa y dependiente…y quería explotar esa particularidad de su carácter para dominarla, manipularla a su antojo y convertirla en su esclava sexual… Poco a poco le fue enseñando las diversas variantes sexuales…la convirtió en una experta en el sexo oral…al principio se resistió, pero le puso presión y ella obedeció…como siempre. A Andrés le causaba un morbo tremendo cuando observaba a su sobrina arrodillada ante él…tomando con sus manitas su pene y llevándoselo a la boca…succionando, besando y lamiendo toda la extensión de su miembro hinchado y palpitante…la acostumbró a beberse todo su semen, sin desperdiciar ni una gota. Martha era sumamente dócil y jamás decía no a cualquier cosa que su tío le pidiera…Ella se aficionó también al sexo anal…lo disfrutaba mucho más que el sexo vaginal…y sus orgasmos eran intensos cuando sentía como Andrés se derramaba en sus intestinos…esa mezcla de dolor y placer que experimentaba cuando su tío la culeaba furiosamente le producía un placer enorme, e incapaz de resistirlo y controlarse…explotaba en gritos desaforados y caía de bruces sobre el lecho casi desfallecida de placer.
- Qué haces tío?...le preguntó una noche, mientras veía como Andrés abría un paquete grande que había traído a la habitación…
- Es una "pequeña" sorpresa preciosa…te aseguro que te va a encantar.
Con asombro, Martha vio como su tío sacaba varios aparatos con la forma de penes humanos, de diferentes tamaños y grosores. Algunos consoladores traían correajes adosados…algunos eran vibradores, y otros eran dildos…Martha miraba todo con los ojos muy abiertos, completamente asombrada y estupefacta…
- Desnúdate preciosa, que te voy a enseñar la forma de usar estos juguetitos.
Acostumbrada a obedecer sin hacer preguntas, Martha obedeció presto y pronto estaba completamente desnuda sobre el lecho…Andrés seleccionó un vibrador, y situándose entre las piernas de su sobrina, lo hizo funcionar, dirigiéndolo al monte de venus de la jovencita…Al sentir las vibraciones que masajeaban de una forma por demás placentera esa parte tan sensible de su cuerpo, ella emitió un largo gemido…Andrés fue descendiendo lentamente, hasta tocar sus labios vaginales con el aparato…esta vez fue como si una corriente eléctrica sacudiera a Martha…pues elevó sus caderas en el aire, y un escalofrío de sumo placer la hizo estremecer…Sabiamente, Andrés recorría suavemente sus labios, recorriéndolos a todo lo largo…hasta que tocó ligeramente su clítoris…allí Martha no pudo contenerse mas y explotó en un orgasmo incontrolado…Pero Andrés recién empezaba…mientras seguía estimulando el sexo de su sobrina, extrajo un dildo de mediano tamaño del paquete…lo empapó con los líquidos que manaban de la gruta de Martha…luego lo colocó en la entrada de su ano y presionó gentilmente…el ano de Martha ya estaba acostumbrado a esas intrusiones…así que absorbió con facilidad el consolador…el cual se deslizó por entero dentro de su recto. Andrés empezó a bombear el culo de su sobrina con el consolador al mismo tiempo que seguía trabajando con el consolador sobre su sexo…Martha no tardó en experimentar otro orgasmo…mucho mas fuerte que el anterior.
La dejó descansar por un buen rato…esperando a que recuperara el aliento…en el ínterin, se fue preparando para lo que seguía. Se desnudó completamente y cogiendo uno de los artilugios que había traído consigo, procedió a colocárselo. Este consistía en un pene de plástico, de mediano tamaño…aseguró los correajes a sus caderas y se acercó a su sobrina…la volteó boca abajo…colocó un par de almohadas bajo su vientre…quedando de esta manera su culo empinado, ofreciendo al mismo tiempo su sexo y el agujero de su culo a la lujuria de Andrés…Este untó un líquido lubricante a todo lo largo del pene artificial y procedió a colocarse sobre su sobrina…Con una mano, introdujo la cabeza de su pene en el interior de su sexo chorreante, y luego acomodó el pene artificial en la entrada de su ano…fue empujando lentamente, hasta que los dos miembros estuvieron enterrados profundamente en el cuerpo de su sobrina.
Se quedó quieto unos instantes, disfrutando de la sensación tan placentera que le producía el sentir la presión del pene artificial sobre el suyo propio, a través de las paredes vaginales…luego comenzó un suave vaivén de mete y saca…
Martha empinaba su culo lo más que podía…buscando una penetración más profunda…se retorcía sobre la cama, estrujaba las sábanas…jadeaba desesperadamente, sintiendo que el aire le faltaba…su garganta emitía sonidos guturales y gritos inarticulados…por fin y como pudo, se incorporó quedando apoyada sobre sus brazos y rodillas…con la cabeza enterrada en la almohada, las piernas abiertas al máximo y el culo en pompa…ofreciéndose toda abierta a los embates de Andrés.
Martha se sentía desfallecer de placer, notaba el roce de los dos penes entre las paredes de su recto y las de su vagina…su cuerpo estaba empapado en sudor, sus brazos y sus piernas eran ya incapaces de sostenerla por mucho más tiempo…
- Mas rápido por favor...mas rápido…no importa que me hagas daño o me rompas el culo...destrózamelo si quieres…pero por favor no te detengas…diooossssssssssssssss…que dolorrrrrrrrrrr.
Andrés aceleró sus embestidas, la cogió fuertemente de sus caderas e inició una serie de movimientos secos y duros contra las nalgas de Martha…enterrándole los dos miembros hasta lo más profundo…Hasta que por fin, y en medio de gritos, jadeos y sollozos…ambos estallaron en un tremendo orgasmo simultáneo…cayendo Martha de bruces sobre la cama…Sin salirse de ella, Andrés se desplomó sobre su cuerpo, cubriéndolo con el suyo propio y jadeando como un animal… Completamente agotados…ambos se quedaron dormidos…estrechados en un abrazo íntimo.
Por KODIAK
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